De nuevo por Ubiña, nos acercamos hoy desde el Puerto de La Cubilla a la Casa de Mieres, para hacer un recorrido senderista por estos conocidos parajes.
La pequeña presa con poca agua y mucha vegetación |
El día está fresco, el sol está velado porque hay nubes altas pero tenemos buena visibilidad; ya al poco de empezar tenemos a la vista las primeras montañas.
En cuanto subimos las primeras lomas y nos acercamos a la vega Candioches vemos ya bien Ubiña y Cerreos.
Ubiña la grande tras el paso de El Estrecho |
La Peña Cerreos, que visitamos hace poco subiendo por los Puertos de Cerreos.
Bajamos a la vega por su extremo más cercano al camino hacia los Puertos de Riotuerto, por donde solemos pasar para acercarnos a Ubiña desde la Casa de Mieres.
Es curioso que, a pesar de ser una cuenca cerrada -endorreica-, los meandros que forma el curso del arroyo cuando lleva agua son potentes excavaciones de los taludes de tierra.
Hoy nos desviamos de la subida habitual por El Estrecho, con su senda entre las peñas por las que hay que trepar algo, y seguimos por la medio pista que sale a su mano derecha y que también acaba llegando a la Senda del Pan y a Riotuerto.
Muchos cardos secos que esparcen sus semillas |
Una de las muchas corras de setas que veremos hoy |
Dejamos la pista y nos desviamos para subir por donde mejor nos parece a la Piedra Nidia, nuestro modesto objetivo de hoy; vemos la empalizada / alambrada que por aquí es límite de los pastos y también provincial entre Asturias y León.
Sobre nosotros antiguas trincheras |
Dejamos abajo la vega Candioches y vamos subiendo la cuesta.
Desde los parapetos y sus aberturas para disparar tengo en mi punto de mira a cómo va subiendo Aurora hasta esta posición, en este caso amiga.
En lo alto de las posiciones se controla las vegas y montañas que forman esta parte del macizo de Ubiña: la Ubiña pequeña, los puertos de Riotuerto, Ubiña grande, Cerreos y también la peña Las Rubias.
Fotos de cumbre |
Y desde la cima tenemos vista a Ubiña pequeña, el collado Ronzón y Ubiña grande y a continuación la cumbre de Cerreos y bajo ella la Peña Las Rubias.
Bajo las praderías, los cortados verticales de los Puertos de Axeite, y la línea de cumbres al fondo nos muestran al Fariñentu, Peña Llana, el Campanario y la crestería Siegalavá - Tapinón.
En un día gris como hoy se desdibujan las sierras interiores de Asturias que suben hacia la Cordillera, pero se reconoce la más lejana sierra del Sueve. Abajo tenemos el valle del Huerna y el cordal de los Llanos de Somerón.
Más cercanas las cimas de La Tesa, La Mesa y La Almagrera; bajo la cumbre donde estamos aparecen las praderías de la vega Candioches.
En el horizonte las cimas del Cirbanal y La Silla. |
Un detalle de color que nos llama la atención: abedul de otoño |
Otra de las estructuras bélicas de la zona |
Los crotales de identificación de la vaca incluyen en este caso la ganadería a la que pertenece, La Bermiga.
También nos llama la atención un grupo de arbustos espinosos muy llenos de color; entre sus espinas unas bayas rojas maduras. Es un agracejo, que no conocíamos.
Vamos a recorrer ahora la vega de Candioches, que nunca habíamos hecho porque pasábamos por ella de ida o regreso de Ubiña. La vemos así en toda su extensión, bordeada por una empalizada o alambrada en sus caídas hacia la vertiente asturianas.
Más corras de setas |
En la empalizada se abre una portilla; es el Boquerón de Axeite que se abre a los puertos a sus pies.
Bajada a los Puertos de Axeite y la carretera del puerto de la Cubilla |
Atajamos por la vega; en principio entraba dentro de los planes subir a la cima frente a nosotros, la Peña Vera que por la otra vertiente da a los puertos de La Cubilla, pero preferimos continuar en modo paseo por la vega.
Hacia atrás dejamos la cima de la que venimos, Piedra Nidia, y la Boquera de Axeite ...
... y tras la vega, las montañas que admiramos hoy, las dos Ubiñas y Cerreos.
Salimos de la vega Candioches por el valle de Mª. Delgado, un guapo y alargado recorrido por las curvas que va haciendo en dirección a la Casa de Mieres.
Y llegamos al valle La Cantarilla, con la lagunilla y su presa que ahora se encuentra casi sin agua.
En su orilla no vemos ni oímos como otras veces croar a las ranas; a cambio vemos huellas de los patos que a veces paran por aquí.
De regreso en la Casa de Mieres y sus praderías |
La vaca y su ternero, heredero del color de su piel |
Y con la vista hacia la Peña Los Navares tras la que se encuentra la Vega de Gorgoberos que recorrimos hace poco, acabamos el recorrido de hoy, que espero que os haya gustado.
¡ un saludo, amigos !
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