domingo, 21 de diciembre de 2014

Puerto de Ventaniella (Ponga)


     Hoy vamos al concejo de Ponga, al puerto de Ventaniella. Y para llegar a Sobrefoz se atraviesa un increíble paso colgado sobre la estrecha foz y teniendo enfrente los crestones calizos que bajan de muy arriba, de la cumbre del empinado Recuecu.

Calentando las plumas al sol


     Y así está de frío el día, con esta helada que no se va a quitar porque el valle permanecerá en la sombra en este que es el día de menos horas de sol del año. 


      Y tanto al subir como al bajar tendremos la vista del Tiatordos con sus grandes paredones calizos.

Un pequeño cono de la nieve que se deslizó de la ladera tapado con las hojas de otoño


     El río de Ventaniella baja con bastante agua; ya llevábamos cuatro semanas de mal tiempo, con lluvia y nieve en los altos y se nota en el estruendo del caudal bajando rápido por la pendiente. Muchas cascadas bajan también de los regueros de las laderas del monte.




     Y llegamos a las praderías de Ventaniella, aún heladas, y con la nieve al fondo, en la zona del pico Montobiu, en el cordal que va al Abedular.

El caserío de Ventaniella y la ermita

Agua manando por todas partes

El sol, muy bajo en el día más corto del año, pugna por salir sobre las fayas



Hacia atrás, las laderas con nieve de la zona antes de Pileñes



     Subiendo ganamos altura sobre la vega; aquí, en las cabañas de abajo del Xerru con el pico de Altu Pasu detrás.

Al fondo sobre la niebla el picu Pierzu; asoma algo el Recuencu en la ladera derecha


El Maciédome al fondo

El Maciédome con más detalle, con las crestas rocosas del Alto la Canal


     Y como en otras ocasiones vemos a los rebecos por la ladera; mientras unos se mueven ...


     ... otros vigilan desde los altos.


     Y subimos hacia el alto del Puerto de Ventaniella, un precioso valle que recorrimos en otra ocasión en que quedaos muy cerca de la peña Pileñes.

Charcos helados

La señalización por León

Un manantial


     Y nos asomamos desde aquí al valle que baja del puerto de Tarna al pueblo de La Uña, con los montes de la zona de Riaño al fondo.


     Foto de "cumbre" asomándonos al valle y las praderías de Valdosín, puerta de acceso muchas veces para subir a Peña Ten, el último dosmil de la cordillera entre Asturias y León. Más allá del Pontón hay otros dosmiles como el Gildar o el Gabanceda, pero están en la parte de León.

Y aquí está Peña Ten
  

     Y después de comer y estar un rato al sol, es hora de volver de nuevo por los altos hasta que el camino vuelve al bosque; ahora tenemos de frente la vista al Pierzu y al Recuencu.

Por el tramo de bosque de fayas


     En las praderías de Ventaniella el sol no llegó a dar aún en la ermita y la casería. Ahora disfrutamos de la vista al fondo del Collau Zorru y el Recuencu.







     Toda la extensión del valle de Ventaniella, unos 8 kilómetros hasta Sobrefoz, aunque hoy no  lo anduvimos entero.

Las crestas del Maciédome

Tiatordos





     Ya estamos de nuevo en Sobrefoz, que está otra vez en sombra;es hora de nuevo de echar más leña a la chimenea.


La capital del concejo de Ponga, Beleño


     Y desde Beleño con los últimos rayos de sol, la vista a la copa del Tiatordos, ese impresionante circo vertical de paredes calizas.
      Nada más, espero que os haya gustado este recorrido senderista por Ventaniella y como siempre

¡ un saludo, amigos !

sábado, 22 de noviembre de 2014

De Pendones a Vega Baxo (Caso)

     Aún es tiempo de disfrutar del otoño, y hoy es un día cálido y aprovechamos la mañana para ir a Pendones, en el concejo de Caso y dentro del Parque Natural de Redes.

Pendones con el Tiatordos y la collada de Pandellanza hacia el Maciédome



     Subimos la cuesta detrás de un ganadero que lleva las vacas a un prado más verde; son reacias a salir de donde están, pero al final llegan todas.


Fuente la Gargasa


     Desvío del camino que sube hacia La Llongar, la Llana Fresnu y el collado de Llagu, una variante para llegar a las laderas del Maciédome en vez de por la más clásica de Recuencu.


     Detrás dejamos las cimas del pico La Senda, la Carasca o Cornielles, el monte los Fueyos ...

Pasamos por zona de robles, como este gran ejemplar


     Los hilos gigantes de esa araña que forman los tendidos de alta tensión; aquí parece que traen la energía directamente del sol, pero no ... ¡cuanto mejor serían esas energías limpias y baratas y no contaminación y abuso del oligopolio eléctrico!.




Las paredes calizas del Cerro la Roza






     Toda una explosión de color en tonos que van de los amarillos de los avellanos y algunas hayas, a los ocres y rojizos de otras hayas y robles, con algún verde que conservan los fresnos. En otros lados vemos verdes de los tejos en las paredes rocosas y verdes de los acebos con las bayas rojas ...


Huellas de perros o ... ¿canis lupus?



     Y después de un par de horas de camino al calor del sol, llegamos a la Vega Baxo, bajo el tupido monte del Castrillón que separa este valle del de Tarna.

Estamos bajo las paredes calizas del Maciédome





     Después de ver las cabañas bien conservadas y arregladas de la Vega paramos a comer y descansar algo protegiéndonos de viento que empieza a soplar fuerte.


En la Vega, como en todas partes, los jabalís hacen de las suyas destrozando los pastos...





     El arroyo baja sin agua, pero esta buena fuente surte de agua a la Vega.



     Si se le da su tiempo, también pequeños árboles pueden conseguir un buen porte: siempre nos imaginamos un avellano como finas y largas varas, pero este ejemplar ha conseguido engordar bien su tronco, como podéis ver.

Los contrafuertes del Maciédome: desde aquí, a 1100 metros de altura,  aún falta para su cumbre a 1900 metros


     Y ya de regreso hacia Pendones seguimos disfrutando del calor del sol y del espectáculo de color.






Más huellas de cánidos


     Dejamos al fondo el valle del arroyo Corralín y el pico Paréu ...


     ... y enfocamos la vista hacia el Cueto Negro de Tarna y las crestas del Canto del Oso, con las nubes cerniéndose desde la Cordillera.

Las cabañas de Calameriza y el pico La Senda al fondo

Huella de ¿jabalí? por las uñas traseras marcadas en el barro

Y nada, pediremos permiso para que las damas nos dejen pasar

El Tiatordos y un paisano que pasaba por allí


     Y ya estamos de nuevo sobre el pueblín de Pendones, después de una caminata al sol del otoño, que pronto echaremos también de menos. 
     Espero que hayáis disfrutado con las fotos del bosque en otoño y como siempre
¡ un saludo, amigos !