domingo, 22 de enero de 2017

De Tuiza al refugio del Meicín


     Hoy vamos con una pareja amiga, Isidro y Loli, a dar un paseo de Tuiza al Meicín, a disfrutar de la compañía, de la charla y de los paisajes de Ubiña. Van unos cuantos días de frío y aunque la capa de nieve es escasa, está dura y no son necesarias raquetas; además la nieve empieza prácticamente en la Portillera, a mitad de camino del refugio.

El Siegalavá tapado por las nubes


     Íbamos a ir por el llamado Camino de Invierno, que evita los riesgos de aludes que se desprenden de las laderas herbosas que bajan del Prau del Albo cuando se acumula en ellas nieve fresca; un riesgo que hoy no se da.


     Pero al llegar a cogerlo, la salida de Tuiza está cubierta de un reguero de hielo; de alguna manera arrolló tal cantidad de agua por la caleya hormigonada que se formó una ancha capa de hielo que la cubre entera; está intransitable sólo con botas. ¡Habría que ponerse crampones!.


     Total que subimos por el camino normal de verano; no hay ningún riego hoy de caída de la nieve porque está más alta y ya bajó toda la nieve acumulada y está libre el paso.


Poca nieve en las laderas, de donde surgen de la niebla fantasmagóricas figuras de roca


     Una vez pasada la portilla se empieza a pisar la nieve, dura pero que permite caminar bien; además ya os digo que habremos batido algún récord oficioso de paradas, porque cada cinco pasos se para y se sigue charlando ... otros pocos pasos y  ¡más charla, que hay que ponerse al día y hay mucho que contar y que comentar!.

Foto del grupo


     Al llegar al refugio del Meicín parece que el cielo sigue gris, con las nubes que no acaban de levantar para permitirnos ver el paisaje.



     Alguna nube baja se cuela por la vega; arriba, desde el collado de Terreros se ve despejado por momentos la Peña Cerreos, pero Ubiña la grande sigue cubierta.

Poste para medidas meteorológicas de la AEMET

Peña Cerreos

Ubiña la grande tapada; el Cuetu les Cabres apenas se ve en la niebla


     El Portillín, la forqueta del Portillín, el Canalón Oscuro, La Palazana y los altos de Los Camisos se dejan ver un poco.


Mientras tanto otros disfrutan de otra manera de la bicicleta.



     Sentados cómodamente fuera del refugio, tomando café o un refresco, no dejamos de mirar arriba; la promesa de que puede despejar para disfrutar de la vista de las cumbres está ahí.



     Y bueno, vemos que el sol va pudiendo con las nubes sobre la Peña Cerreos, o sea que es cuestión de ser pacientes ...


     ... mientras abajo, hacia el valle las nubes siguen cubriendo las cumbres más bajas.



     Esa pelea de Lorenzo para vencer a las nubes se va poco a poco resolviendo y nos va regalando estos juegos de las nubes subiendo a jirones por Ubiña, que con su tamaño las frena en su paso hacia León procedentes del Norte.

Momento de posar para el recuerdo


Va emergiendo Ubiña, el Cuetu les Cabres, los Castillines ...


... los Castillines y el Portillín oriental, el más cercano de la crestería.



Y ahora sí, ya vamos pudiendo gozar de la vista de las cumbres, de la roca y la nieve.


     Hacia el alto de Terreros, con la Peña Cerreos a un lado y Ubiña la grande al otro ...


     El valle de Covarrubias, con poca nieve, camino habitual para subir a los Castillines y El Siete, a Puerta de Arco y el Cuetu les Cabres ...


     Y hacia la forqueta del Portillín, acceso habitual a los Joyos de Cueva Palacios y a Los Fontanes.

Preciosa la vista de la Peña Ubiña


     Un rato más tarde vuelta a dirigir la vista a las cumbres; apetece estar arriba de cualquiera de ellas, pero hoy vinimos en otro plan. Muchas las hemos subido en verano, algunas -menos- en invierno, aunque también a las más destacadas,como Ubiña grande y pequeña, Los Fontanes, Cerreos .... Y siempre, también hoy, disfrutamos con su vista.



     Y bueno, ya que hoy vinimos como quien dice con las manos en los bolsillos y de paseo, toca bajar. Nos despedimos de este grandioso circo de Ubiña; igual volvemos pronto por aquí de nuevo.



     Y nada, de regreso valle abajo mientra se vuelven a cubrir las montañas de nubes; con paso tranquilo y charlando regresamos a Tuiza.

Tuiza de arriba

Verdura para el pote asturiano


     Y ahora toca reponer fuerzas, si bien es cierto que hoy no gastamos mucha energía, sólo hablando; y debería ser después de dar cuenta de la comida cuando subiésemos de nuevo para hacer el gasto de esa energía en forma de huevos con chorizo y patatas o chuletas, platos tan del pueblo y de los montañeros.


     Y con la vista de la Tesa y La Mesa cubiertas por nubes despedimos la jornada de hoy; espero que esta pequeña excursión o paseo os haya gustado por lo magnífico del paisaje de Ubiña y como siempre ...

¡ un saludo, amigos !

domingo, 8 de enero de 2017

Las Xanas y Valdolayés


     Hoy vamos a hacer una ruta clásica en Asturias, recorrida por familias con niños, excursiones de colegios y por prácticamente todos los grupos de montaña de Asturias y muchos de fuera en algún momento: la "ruta de las Xanas". Para los que somos y/o vivimos aquí es de sobra conocida, pero para familia y amigos que veis este blog os propongo este recorrido con más fotos de las que pongo habitualmente y puede que aún quede corto para mostraros esta belleza; y eso a pesar de que el invierno puede no ser la mejor época ni la más vistosa.


      El camino empieza un poco más arriba de un área recreativa en el pequeño municipio asturiano de Santo Adriano, en el valle del Trubia.

Hojas de avellano


    Abajo, en el valle, las vacas pastan la hierba helada; y es que llevamos ya muchos más días de lo habitual con fuertes heladas.


     Entramos ya en el recorrido del desfiladero; a partir de aquí escribiré menos para dejar que las fotos muestren, en el paisaje frío de invierno, la belleza del recorrido.













     Acabada la zona del desfiladero, la ruta sigue a través del bosque río arriba; en esta cascada empieza precisamente el recorrido del descenso del cañón del río de las Xanas, que una vez tuve la suerte de bajar, con los sucesivos rápeles de cascadas y recorrido por el fondo del cañón hasta el principio de la ruta a pie, en el Molín de las Xanas. 


Antiguos molinos hoy tomados por la maleza
 



     Por fin podemos dejar atrás el frío de la helada y asomarnos un poco al sol; aquí el camino sigue al lado del arroyo por la margen derecha, en vez de subir la fuerte cuesta que antes subíamos por los praos. 


Desvío hacia el pueblo de La Rebollada, por donde continúa el sendero GR-106 de Oviedo a Lindes (Quirós)

En la ladera de la solana el pueblo de Dosango, por donde pasaremos


     Y así llegamos a la iglesia del pueblo de Pedroveya, que es concejo de Quirós, a pesar de su cercanía a Santo Adriano, a Soto de Ribera e incluso a Oviedo.


     Hacia abajo el desfiladero de Las Xanas que acabamos de dejar atrás; en el prao, ovejas cuidadas por dos mastines.



     Después de un descanso a la sombra del tejo que hay junto a la iglesia, seguimos el recorrido acercándonos a Pedroveya.

Pedroveya (Quirós)

Una señal de otros tiempos; ahora no hay vertedero y 10.000 pesetas son sólo 60 € de nada.



     Pedroveya, un pueblo con tantos hórreos que denotan su pasado -y también en parte su presente- agrario.







     Para completar la ruta de hoy vamos a hacer un recorrido circular, y en vez de bajar de vuelta por el desfiladero de Las Xanas, subimos al pueblo de Dosango. Salimos de nuevo al sol, que se agradece en este día tan frío.

Primeras flores de "primavera"  (primula vulgaris)



     Hacia el Sur tenemos este contraluz de Pedroveya y de la sierra del Aramo mientras subimos a Dosango.



En la ladera al sol Dosango, otro pueblo como Pedroveya, dedicado a los trabajos del campo.




     Aquí, en Dosango, empieza otro sendero de pequeño recorrido, el de Valdolayés, que enlazará con el inicio de Las Xanas. Pero antes, tomando esa "caleya" al lado de la última casa del pueblo, subiremos a la Peña Rei (780 m). 



     Por la caleya entre prados hasta llegar a la zona de monte, piedra caliza con matas de árgoma, espinos y sobre todo, lo más incómodo, un pequeño rebaño de cabras protegido por dos mastines que ya de lejos nos empiezan a ladrar.



     Después de un prudente desvío para no molestar ni ser molestados por los mastines, seguimos subiendo por el incómodo terreno hasta la zona alta de la Peña Rei.

Una primera señal nos hace acercarnos a la primera cumbre de la alargada peña


Ya en la cumbre de la Peña Rei disfrutamos de las vistas hacia la sierra del Aramo.

La Mostayal, por la vertiente de Pedroveya

Los Altares y La Gamonal, en la zona más alta

Perfiladas en el horizonte, La Airúa  y las peñas de La Forcada y La Verde

Y los perfiles de la sierra de Maravio y el Caldoveiro


     Después de disfrutar del agradable calor al sol toca bajar, y para ello evitamos volver a cruzarnos con las cabras y los mastines volviendo a Dosango y retomando allí la senda para bajar por Valdolayés.

A 800 metros del pueblo tomamos a la izquierda bajando el valle de Valdolayés, en sombra.

Valle abajo, donde se conserva la helada de estos días atrás

Desde este abrevadero se podría subir/bajar más directo al pico Rei



¡Que frío en el valle!



     Tras la bajada directa y un par de revueltas de la pista, miramos atrás; por la parte de la derecha dejamos Valdolayés. Por aquí vemos esta repoblación de frutales y otros árboles para favorecer el paso y la alimentación del oso pardo cantábrico. La Fundación Oso Pardo tiene viveros para repoblación cerca de aquí, en Tuñón, Santo Adriano.




     Y con estas ultimas imágenes llegando al cruce de la carretera de donde salimos, al inicio de la ruta de las Xanas, nos despedimos hoy.


     Espero que os haya gustado y como siempre
¡ un saludo, amigos !