sábado, 22 de noviembre de 2014

De Pendones a Vega Baxo (Caso)

     Aún es tiempo de disfrutar del otoño, y hoy es un día cálido y aprovechamos la mañana para ir a Pendones, en el concejo de Caso y dentro del Parque Natural de Redes.

Pendones con el Tiatordos y la collada de Pandellanza hacia el Maciédome



     Subimos la cuesta detrás de un ganadero que lleva las vacas a un prado más verde; son reacias a salir de donde están, pero al final llegan todas.


Fuente la Gargasa


     Desvío del camino que sube hacia La Llongar, la Llana Fresnu y el collado de Llagu, una variante para llegar a las laderas del Maciédome en vez de por la más clásica de Recuencu.


     Detrás dejamos las cimas del pico La Senda, la Carasca o Cornielles, el monte los Fueyos ...

Pasamos por zona de robles, como este gran ejemplar


     Los hilos gigantes de esa araña que forman los tendidos de alta tensión; aquí parece que traen la energía directamente del sol, pero no ... ¡cuanto mejor serían esas energías limpias y baratas y no contaminación y abuso del oligopolio eléctrico!.




Las paredes calizas del Cerro la Roza






     Toda una explosión de color en tonos que van de los amarillos de los avellanos y algunas hayas, a los ocres y rojizos de otras hayas y robles, con algún verde que conservan los fresnos. En otros lados vemos verdes de los tejos en las paredes rocosas y verdes de los acebos con las bayas rojas ...


Huellas de perros o ... ¿canis lupus?



     Y después de un par de horas de camino al calor del sol, llegamos a la Vega Baxo, bajo el tupido monte del Castrillón que separa este valle del de Tarna.

Estamos bajo las paredes calizas del Maciédome





     Después de ver las cabañas bien conservadas y arregladas de la Vega paramos a comer y descansar algo protegiéndonos de viento que empieza a soplar fuerte.


En la Vega, como en todas partes, los jabalís hacen de las suyas destrozando los pastos...





     El arroyo baja sin agua, pero esta buena fuente surte de agua a la Vega.



     Si se le da su tiempo, también pequeños árboles pueden conseguir un buen porte: siempre nos imaginamos un avellano como finas y largas varas, pero este ejemplar ha conseguido engordar bien su tronco, como podéis ver.

Los contrafuertes del Maciédome: desde aquí, a 1100 metros de altura,  aún falta para su cumbre a 1900 metros


     Y ya de regreso hacia Pendones seguimos disfrutando del calor del sol y del espectáculo de color.






Más huellas de cánidos


     Dejamos al fondo el valle del arroyo Corralín y el pico Paréu ...


     ... y enfocamos la vista hacia el Cueto Negro de Tarna y las crestas del Canto del Oso, con las nubes cerniéndose desde la Cordillera.

Las cabañas de Calameriza y el pico La Senda al fondo

Huella de ¿jabalí? por las uñas traseras marcadas en el barro

Y nada, pediremos permiso para que las damas nos dejen pasar

El Tiatordos y un paisano que pasaba por allí


     Y ya estamos de nuevo sobre el pueblín de Pendones, después de una caminata al sol del otoño, que pronto echaremos también de menos. 
     Espero que hayáis disfrutado con las fotos del bosque en otoño y como siempre
¡ un saludo, amigos !

sábado, 15 de noviembre de 2014

Peña Mayor (1149 m)

     Hoy comparto la ruta con Avelino y Bea; un poco express, para hacer por la mañana, y dadas las malas condiciones del tiempo por la Cordillera, quedamos para acercarnos a Peña Mayor.


     Y subimos a Les Praeres donde nos recibe el viento y la lluvia de estas nubes que ya están descargando en el valle.


     Pues nada, ante la duda si volver o no, visto que seguro que iba a llover, la más animosa es Bea. Y ya que estamos aquí, pues adelante. Y seguimos la pista hacia la collada de Peña Mayor que vemos al fondo.


     Hacia la izquierda baja una pista por la que va el GR-105 a Covadonga; casi se vislumbra también entre las nubes una lejana sombra nevada hacia Picos de Europa. 



     Muchas de las cabañas de la zona están rehabilitadas como vivienda de recreo; las pistas permiten a los ganaderos acceder en vehículo a las zonas donde está el ganado y las cabañas se destinan a otro uso.



     Y casi en la collada de Peña Mayor, donde charlamos con gente que está señalizando una carrera de montaña, nos desviamos a la izquierda para subir por una canal amplia a la sierra.


     La lluvia que nos viene acompañando todo el camino se recrudece aquí con el fuerte viento y paramos un momento a resguardarnos junto a las rocas. El paraguas, que también yo llevo, nos resta carácter montañero y nos devuelve al más puro estilo "pisapraos" pero... "ande yo caliente ..." o "vaya yo seco ..."


     Y como no hay manera de evitar la lluvia, después de un momento continuamos canal arriba, viendo abajo la pista que baja a Fayacaba y Melendreros.


     Una buena referencia es el tejo que hay en la subida, donde también se puede guarecer un poco a su techo y la collada del fondo, que nos lleva a la vertiente Oeste, de ladera arbolada con hayas y acebos.


     Llegamos al pico de las antenas, el Jueyu, donde de nuevo nos protegenos junto a la caseta del fuerte viento. De aquí bajamos a una campa y por zona protegida por acebos y espineras subimos a la siguiente cumbre, la de Peña Mayor. 

Foto de cumbre en Peña Mayor (1149 m)


     Desde aquí la guapa vista de todo el cordal de Peña Mayor que podríamos recorrer aunque no lleguemos a final mismo, en el Trigueiro. Aquí las objeciones de los dos gallinas Avelino y yo mismo (" que si va a llover más", "que si hace mucho viento", "que si daremos la vuelta") se ven superadas por el buen ánimo de Bea ("venga, ya que estamos aquí seguimos adelante").


     Y después de las fotos, en una tregua que nos da el tiempo, seguimos por la línea de cumbres bajando hacia las colladas más bajas.


     Y cuando estamos casi en la última collada verde, antes de subir al Pico de los Llanos del Ortigal, se nos echa encima el temporal azotándonos el fuerte viento la lluvia y el granizo a la cara, haciéndo muy incómodo seguir; decidimos casi sin hablarlo bajar por la pendiente perdiendo altura hacia la pista para encontrar un poco de resguardo. Avelino baja echando juramentos contra el mal tiempo, yo a continuación y detrás Bea nos sigue riéndose por lo cómico de nuestra situación, todos pingando y ateridos por el frío.


     Y ya un poco más protegidos por los árboles cogemos la pista que nos lleva a la Campa Gues, donde Avelino lleva pensando desde ayer encontrar acomodo delante de la chimenea.




     Y tomamos el desvío hacia la collada Breza; ya no iremos a ver el pozu Funeres, porque ahora el único destino posible es encontrar acomodo en la Campa Gues.

Campa Gues por fuera


     Y ya dentro del bar, al calor de la chimenea donde secamos chaquetas, pantalones, guantes ... y tomando un vasín, esperamos la hora de comer. Y como muchos sabéis por experiencia, comimos bien, comida casera al estilo asturiano que se alargó después en la sobremesa con un par de cafés con "pingarates". 


      Y claro, llegó la hora de volver a salir afuera para regresar; paró la lluvia y aunque el aire seguía frío ya era otra cosa; ahora secos por fuera y "redondos" después de comer, como dice Avelino, esto se lleva de otra manera.


     La llanura central asturiana donde vivimos, entre Oviedo, Llanera, Noreña y Siero, además de Nava. Las nubes pasan rápido hasta que llegue otro frente lluvioso en las próximas horas.


     Se aprecia el volumen de los nuevos edificios del HUCA, en Oviedo, bajo el Naranco, con Llanera y Siero y sus poblaciones y polígonos industriales.

El albergue de Fayacaba

Cabras por las laderas de Peña Mayor


Casas y hórreos bien cuidados

La sierra del Aramo y las nubes, protagonistas del día


     Y al pie de la Varallonga, esa elevación caliza, la campera de Les Praeres punto de inicio y de regreso hoy. Al fondo se ven las sierras costeras de Asturias: el Sueve, la sierra del Mofrechu sobre Ribadesella y a lo lejos el Cuera sobre Llanes.


     Y por Les Praeres anda esta cierva  que ya pudimos ver en fotos hace unos meses cuando era más pequeña.





     Y con estas cercanas imágenes de un animal que en el bosque muchas veces es difícil de ver, me despido esperando que os haya gustado este mini relato de la breve salida de hoy; y como siempre
¡ un saludo, amigos !