sábado, 31 de octubre de 2020

Vízcares 1420 m (Piloña-Asturias)

 


     De nuevo dentro de los límites regionales para poder ir de montaña nos acordamos de una ruta clásica de montaña, el Vízcares.


     Y desde la también clásica área de recreo de La Pesanca comenzamos a caminar siguiendo la pista que sigue el curso del río del Infierno.


     El día se presenta en principio despejado y frío, y por el fondo del valle está fresco a estas horas tempranas.
 


Las cabañas del Muñizón, arregladas como segundas residencias.



     Una suave brisa cálida que se levanta se lleva por el aire las hojas de roble, que tapizan el suelo.




     La pista se bifurca; hacia la derecha sube en dirección a la Foz de los Moñacos que habíamos recorrido en una fecha similar a la de hoy.


     Cruzamos el puente y tomamos el valle de la Estaquera que seguiremos siempre hacia arriba.






     Hasta aquí vamos por la pista que conocíamos de años atrás, pero vadeando el río continúa una pista hormigonada en las pendientes más fuertes ...


   ... y que tiene una portilla, suponemos que para que el ganado no baje de las majadas.

Ya estamos en el terreno de las grandes hayas


     Hacia atrás, al Norte, dejamos el valle ahora iluminado por el sol, con la Peña el Castillo que recorrimos en una ocasión subiendo desde el pueblo de Ligüeria en dirección al Facéu.

Acebo


     Tras recorrer la nueva pista que no nos hace olvidar el camino por la senda antigua, llegamos a la majada de Cureñu, con fuente pero que hoy sólo aporta un hilo de agua.



Rafa

Isidro


     Remontando sobre la majada vamos tomando altura por la pradería y el bosque de avellanos, acebos y algún tejo, acercándonos al collado de Traslafuente.



     En el collado nos alcanza una montañera que también se dirige al Vízcares; desde Traslafuente tenemos esta estupenda vista a los Picos de Europa ...


... los paredones de esta vertiente del pico La Llambria ...


   y el pico Maoño, donde una vez rescatamos en su ladera un xato que había quedado atrapado en un hueco entre las piedras.

Los escarpados perfiles de la Sierra Trallán y el pico Facéu, más a la derecha

El valle de la Estaquera por donde subimos y Peña Mayor al fondo



     Retrocedemos ahora cambiando el rumbo en dirección Noroeste para ir ascendiendo en dirección a las sucesivas lomas de Vízcares.


     Por las laderas y más abajo también, abundantes tejos, muchos de ellos de gran porte.



     Vamos subiendo y vemos hacia atrás la collada Traslafuente, los montes de Ponga -la Llambria, el Campigüeños- y el Maoño.

Hayas en el borde alto de la sierra


     Por la ladera, siguiendo a veces alguna marca del sendero PR señalizado, nos vamos acercando a las lomas antes de la cima del Vízcares.


     Una primera loma y ... parece que detrás puede ser la cima en aquella elevación más verde (ya hace muchos años que subí al Vízcares y el recuerdo exacto lo perdí).


     Pero no,no es aquí la cumbre; esta loma verde es El Cabezu, donde mis compañeros hacen tiempo esperándome junto con la montañera que nos alcanzó en Traslafuente.


     Del Cabezu en unos veinte minutos estaremos en la cima del Vízcares, pero antes tenemos que atravesar este tupido brezal y escobal; menos mal que la senda está bien pisada y marcada.


     La última rampa al Vízcares, ya con Laura de Bimenes en nuestra compañía; compartiremos en la cumbre charla de las respectivas andanzas montañeras y luego la bajada de regreso a La Pesanca.

Cumbre del Vízcares 1421 m.


Las vistas en un día despejado como hoy espectaculares: al Sueve ...


...a las sierras del Mofrechu y del Cuera ...


... delante el pico Cunio, en el centro en sombra y verde el Pierzu y detrás el Cornión, con Peña Santa. 


Justo delante tenemos el Maoño y por detrás la montaña de Ponga.


     Al Oeste las montañas de la Cordillera, en la que al fondo apenas vislumbramos el contorno de Ubiña.


     Los montes de Piloña -Facéu-, de Sobrescobio -sierra del Crespón, la Chamoca- y la sierra de Peña Mayor.


       Y al Norte del Vízcares, la llanura central de Asturias; los concejos de Piloña, Nava, Sariego ... hasta el Cantábrico, que se adivina en el horizonte azul bajo las nubes.


     Descendemos un poco de la cumbre para comer; por el calor hay gran cantidad de insectos que revolotean y molestan.


     Y luego, ya con Laura, iniciamos la bajada hacia Degoes, primero bordeando bajo la cumbre en diagonal buscando el enlace con el camino de bajada ...


   ... y luego trazando otra diagonal hacia atrás; teníamos la duda de por dónde coger mejor el sendero para bajar, ya que en este terreno de brezo y árgoma de pinchos no era agradable bajar de frente.


     La dirección era clara: por esta vallina hacia abajo. El problema: cómo escoger el mejor camino. Al final, después de varias pruebas y errores, arrimarse a esos paredones calizos era la solución, porque luego, ya en el bosque, el sendero está bien señalizado por numerosos hitos que en zig zags marcanla senda por el hayedo.


     Desde el inicio del magnífico bosque de hayas, una mirada arriba a la loma larga y combada que acaba en la cima del Vízcares, bien cuajada de brezos y árgoma hasta la cumbre.





     Un precioso bosque de hayas colgado de la ladera; hasta costaba mantener la verticalidad porque se resbalaba en la gravilla del suelo y con la hojarasca y las cáscaras de hayucos.



     Estas hayas crecen sobre terreno calizo y Norte, y en contraste, al otro lado de la vallina, en terreno de areniscas y solana, crecen robles y brezos.





     Vamos bajando el considerable desnivel y llegando al fondo del valle ya se oye el río; al fondo la silueta de la Peña el Castillo sobre Ligüeria.


     A nuestra izquierda dejamos los altos de la sierra Trallán y el tajo de la foz del Infierno hacia los Moñacos.


Sobre la majada Degoes, donde nos dan agua en una cabaña porque bajamos secos de arriba.


Cruzamos por un pontón el río ...


... y ya estamos en la pista en dirección a La Pesanca, por donde pasean bastantes personas con niños. 


     En un hueco entre los árboles vemos desde aquí abajo la vallina del monte Degoes por donde bajamos.


     Y con esta imagen de los avellanos haciendo un pasillo verde en forma de arco vamos llegando a La Pesanca. 


     Con la imagen de Google Earth  se aprecia claramente el intrincado sistema de valles, crestas, ríos y arroyos de esta zona de Asturias, verde y boscosa. Espero que os haya gustado y como siempre ...


¡ Un saludo, amigos !