sábado, 22 de agosto de 2020

Coriscao 2238 m. (León-Cantabria)

 

     Hoy vamos al puerto de San Glorio, entre León y Cantabria, de donde sale una pista asfaltada que nos acerca al collado Llesba.


     Por la loma al Oeste hay un marcado sendero que, entre piornos primero y luego por terreno más despejado, va subiendo la empinada ladera.


     Las nubes bajas se frenan al pasar del Norte en esta barrera que es la Cordillera; con ello el día está fresco, pero agradable para caminar, y las nubes impiden que el calor apriete.


     Abajo en el puerto vemos la amplia y llana Vega de Tama, y detrás bajo las peñas de la Sierra de Orpinas, el valle de la Vega del Naranco, que recorrimos hace poco precisamente un día que la niebla nos impidió subir al Coriscao.



      Desde una primera colladina herbosa que aprovechan las vacas, ya vemos el recorrido que nos lleva al Coriscao, allá al fondo, bordeando unas primera elevaciones rocosas


     Pasamos por la ladera hasta una franja de pizarra y barro más inclinada y resbaladiza; es la única parte más delicada de cruzar si se va con niños, por el riesgo de un posible resbalón, ya que esta es una ruta asequible y entretenida para ellos.


     Empezamos ahora a bordear la peña de Gustal, de nuevo por la vertiente leonesa. Roca de conglomerado de piedras redondeadas.


     La siguiente elevación a rodear también por la vertiente Sur es la Peña Cascajal, caminando por la ladera más suave de la vertiente leonesa, ya que la zona cántabra es muy abrupta, con cortados rocosos y profundas riegas.

La roca de conglomerados de piedras redondeadas


     Nos vamos acercando a la collada del Alto de Valdeloso, siempre con las nubes bajas en ese juego de querer traspasar a la vertiente Sur de la Cordillera; normalmente se quedan en el Norte, tanto en Cantabria como en Asturias, para proporcionarnos días nublados y verdor abundante en bosques y praderías.

La rampa final de subida al Coriscao


     Las nubes nos permiten ya ver algo más de la montaña palentina: cubren algo Peña Prieta y Tres Provincias, viéndose bien las Agujas de Cardaño y el Pico de Las Lomas.



     Son unos doscientos metros de desnivel por la senda haciendo zetas en la ladera; hay bastante gente que baja y otros subiendo. En tiempos como estos de Covid, hay quien se pone la mascarilla al cruzarse y quien sencillamente se separa manteniendo una distancia al cruzarse.



     Desde la cercanía de la cumbre, con bastante gente en su cima, disfruto de las vistas hacia el Sur y el Oeste; hoy toca ver hacia la montaña palentina, como aquí hacia Peña Prieta ...


... girando al Sur hacia el Espigüete ...


... y al Suroeste a las montañas de Riaño.



     Hacia el Oeste nos queda el sector de la Cordillera que aquí nos tapa la niebla hacia el pico de Gabanceda, el Gildar, el puerto del Pontón y Tarna. Cumbres que aún me quedan por subir.


     Y es que uno de los alicientes de éste pico, aparte de sí mismo, es que es un mirador perfecto a los Picos de Europa,  aunque hoy solo vemos las nubes que lo cubren.


     Aprovecho que se despeja de gente la cumbre para hacer unas fotos, cubrir mi tarjeta de cumbres -no hay o no veo, buzón de cumbres- y comer unas almendras; a ver si despeja en este rato.


     Lo mas que llego a ver en el rato que estoy en la cumbre es la zona del Llambrión aparecer a la izquierda, la estación superior del teleférico de Fuente Dé, o parte de Peña Vieja descollando sobre las nubes. Lástima no ver Picos, pero ya es bastante recompensa estar aquí disfrutando del día.


     Y nada, es la hora de dejar la cima a los que están en ella para hacer sus fotos y sitio para más gente que continúa subiendo; pico asequible, buen día y mucha gente por todas partes este verano.


Las nubes siguen en la vertiente cántabra sin pasar la divisoria ...


... y por las zetas sigue subiendo gente a la cumbre.

Vertiente cántabra: praderías y nieblas




Parada para la comida y el descanso en unas peñas al lado del camino.


Continuamos el descenso con una mirada atrás al Coriscao.



Bordeamos de nuevo las peñas de Cascajal.



     Ahora sí parece que la niebla puede con el sol y desborda la divisoria de aguas colándose a León. La humedad se nota y la brisa es ahora más fresca.



     Continuamos el descenso por las lomas en dirección al collado Llesba.



     Y con ese juego tan vistoso de las nubes completamos el recorrido en el collado Llesba, desde donde retornamos a Asturias pasando por Boca de Huérgano y Riaño. Bajaremos por el puerto de Tarna a la Ástura Trasmontana, dejando atrás la Ástura Cismontana -los astures del alto Esla ó Ástura para los romanos-


     Y con el recorrido en el mapa de Google Earth acabamos por hoy; espero que os guste y como siempre
¡ un saludo, amigos !



     Bueno, y de regalo la impresionante vista desde Riaño de las montañas de su entorno: Gilbo, Anciles Pintas, Yordas ... Quizás pronto podremos volver por la zona.