domingo, 3 de abril de 2016

Molinos del riu Profundu (Villaviciosa)


      Aprovechando la tarde del domingo, y después de la tormenta que cayó en la zona central de Asturias, vamos a Villaviciosa para hacer parte de esta ruta de los molinos del ríu Profundu, que es como se llama aquí al río que luego forma la ría de Villaviciosa.


     Un poco más arriba de Amandi, junto a la entrada monumental a la finca de La Vega, y bordeando sus muros, empieza el camino para recorrer al lado del río viendo los restos de los numerosos molinos que estuvieron en uso  hasta la década de los años 50 del siglo pasado.


Saliendo de Valbúcar en dirección a Buslaz.


Plantas de fresas silvestres


El primero de los molinos, completamente desaparecido bajo la vegetación


     Una cómoda caleya en la roca viva nos lleva al lado del río en paralelo a él.



Con las recientes lluvias de esta semana el cauce se desbordó también por la caleya ...

... y en alguna zona hay que hacer equilibrios para no mojar los pies




     Un corto tramo por carretera nos lleva al lado de una bonita casa de turismo rural, o Casa de Aldea como se denominan en Asturias esta categoría de alojamiento.


Al lado de la casa está abierto el llagar de sidra

Las pipas donde se guarda la sidra dulce mientras se transforma antes de embotellarla

La Quinta Villaverde que da nombre también a uno de los molinos


     Poco más adelante el camino se bifurca en dirección a Peña Cabrera y sigue la ruta de Gijón a Covadonga; nosotros seguimos el recorrido al lado del río por la ruta de los molinos.


     Dejando la carreterina, tomamos a la derecha junto a un vivero y plantación también de arándanos y frambuesas. La señalización de la ruta es buena y fácil de seguir.


     Enseguida la pista se va convirtiendo en senda, siguiendo siempre al lado del río, cada vez más cerrado y con mucha vegetación.

La humedad hace crecer musgo hasta en las ramas de los árboles sobre el mismo río





     Las ruinas de las paredes de los molinos ya comidos por la vegetación toman un aspecto fantasmagórico.



     Alternando sol y nubes, algunos rayos de sol se cuelan entre la vegetación iluminando el fondo del valle, y a veces, las nubes sueltan gotas de lluvia, pero no necesitamos abrir los paraguas.






Moliín del Pitu



El musgo con sus gametos desarrollados


     Se van sucediendo pequeñas subidas y bajadas en las partes más estrechas y rocosas de la ruta.


     Y otras ruinas más de molino; creo que este es el molín de José Xicu según el mapa.


      Lo interesante de este es que se ve perfectamente el canal que lleva el agua a la presa de donde baja con fuerza para mover  el rodezno en la parte baja - o infierno - por donde sale el agua. El rodezno es el que mueve el eje que hace girar la piedra de moler.


     Nunca habíamos visto un boj, que se suele utilizar como arbusto bajo de cierre, con unas dimensiones de varios metros de alto; a su vez está cubierto de musgo casi completamente, lo que le hace tener un aspecto fantasmagórico.

Un nuevo molino en la ruta: el molino de Perea




Un joven arce ya con hojas frente a un veterano castaño que todavía no ha desarrollado los brotes de sus hojas.

Alzándose en la ladera un poderoso roble del que ya despuntan los brotes






     Seguimos el recorrido y tras una zona más de prados verdes llegamos a un nuevo estrechamiento tomado por el bosque.

Otras misteriosas flores que no habíamos visto antes

Molín de Perniles

Molín d`Arriba

Se ve bien el rodete asomando por el arco de salida -infierno-.




     Salimos a una pista junto a esta vega; aquí tras dos horas de subida, vamos a dejar por hoy el recorrido. Nos queda otro tramo más río arriba que ya completaremos otro día y que quizás empecemos por Buslaz para conocer el resto de molinos ; alguno de los de arriba se conservan bien.




     Y ya de regreso aprovechamos que el portón del llagar de la Quinta Villaverde está abierto para descansar un poco sentados y nos hacemos la foto de "cumbre" de hoy, al estilo de las auténticas fotos de cumbre de cuando ascendemos algún pico.

Cerezo en flor



     Y de nuevo en el inicio  de la ruta, junto al cartel, repasamos los molinos que hemos podido ver y los que no, ocultos por la vegetación.
     Cuando volvaemos próximamente al ríu Profundu ya pondré algunas fotos de los molinos que nos quedan por conocer. Hasta entonces

¡ un saludo, amigos !