sábado, 9 de julio de 2022

Hayedo de Argovejo (León)


     Para combatir el calor de estos días nada mejor que buscar la sombra del bosque de hayas, de los que la Cordillera Cantábrica tiene grandes laderas cubiertas. Y desde Cistierna (León) nos acercamos a Argovejo para hacer un recorrido por su bosque.

Un avión común alimentando a sus crías

Una cría se asoma para esperar por la siguiente remesa de insectos que traerán sus padres.


     Desde la entrada del pueblo lo vamos recorriendo; el pueblo se orienta mirando al Suroeste a lo largo del arroyo y sus casas se ven en su mayoría muy bien conservadas y cuidadas.


     Un artesano del pueblo, que tiene un pequeño museo etnográfico en una casa, expone aquí su artesanía de relojes.


El arroyo tuvo en su día una pequeña zona de baño; hoy le falta la represa para retener el agua


     Y como en días anteriores, disfrutamos de la vista de los guindos que en esta época están cuajados de esas guindas algo amargas y medio ácidas también.



     Y aprovechamos cada sombra, aquí de avellanos junto al camino, para protegernos del sol; estamos en el inicio de una ola de calor que durará más días de los habituales y ya es la segunda este verano.

Portilla de acceso para que no baje el ganado de los pastos al pueblo



     Siempre intento tener buen pulso para poder fotografiar a los pájaros que vamos viendo a lo largo de los recorridos que hacemos; probablemente este sea un ¿pinzón común? (necesito la ayuda de expertos para identificarlo).


     Tomamos hacia la derecha, hacia la Hoz de las Escaleras, por donde tenemos el hayedo de Argovejo.



Habíamos dejado atrás el camino de Llampas y por aquí nos acercamos a la Hoz de la Escalera, y uno de los estrechamientos ya se ve al fondo.

En una hornacina en la roca una imagen de una virgen


     En la ladera de la solana, en una zona de crestas calizas, crecen las sabinas en otro ecosistema de vegetación.


     Un cruce más y dejamos a la izquierda el camino de Trapa para seguir subiendo hacia la hoz y el río Achín.



     Llegamos junto a uno de los estrechamientos que forman los paredones calizos; nos llama la atención que encontramos a un grupo de gente, creemos que todos ingleses, con un guía que nos comenta que están haciendo búsqueda y fotografía de mariposas.


     Y están concentrados viendo a una mariposa posada en una de sus mochilas que nos señala el guía: es verdad, es espectacular, y consigo hacerle una foto con la pequeña cámara compacta que llevo. Mientras tanto, los ingleses que hacen el safari fotográfico usan unas cámaras réflex con unos objetivos impresionantes.



     Y una vez que pasemos el estrechamiento ya estamos en el hayedo de Argovejo; cruzamos el arroyo y entramos en la sombra de las hayas junto al río.




     Y claro, viendo el interés de gente que viene de muy lejos a apreciar la belleza de las mariposas de la Cordillera, nosotros que siempre nos vamos fijando en los pequeños detalles de insectos, plantas y flores, estamos contentos de tener tan cerca tanta belleza. Y aquí van unos ejemplos.








El camino se interna en el bosque

Al fondo crestones de la Peña Cebedo


     En este puente renovado nos desviamos y cruzamos; fue un pequeño error, porque el camino por aquí enlaza con el camino de Trapa, y tuvimos que volver atrás a cruzar el arroyo y seguir por su curso hacia la hoz.




     El arroyo y las hayas hacen unos rincones mágicos, a la sombra y al fresco, protegidos del fuerte sol que calienta fuera de aquí, fuera del bosque protector.






Hayas míticas y mágicas





     Justo antes de que se cierre la hoz, hacia nuestra izquierda sube un sendero marcado por puntos de pintura; unas mujeres de Cistierna que bajan por aquí, con las que charlamos, nos comentan cuál es el recorrido para superar la hoz y, cruzando un pedrero, llegar a la ladera del Tejedo.



     Y subimos por el estrechamiento de la Hoz de la Escalera, acompañados por las tres mujeres para que dos de ellas lo conozcan también; así bajaremos luego en compañía de regreso al pueblo de Argovejo.



     Y justo cuando llegamos a la parte más vertical, con la roca húmeda por donde baja el agua, damos por finalizada la subida por la Hoz y volvemos sobre nuestros pasos.







     Disfrutamos de nuevo del frescor del hayedo hasta salir al sol, charlando con nuestras compañeras de hoy, y poco a poco volvemos sobre nuestros pasos apreciando las vistas en el sentido contrario al de la subida.




Ejemplar de sabina en la ladera caliza



     En un par de giros más del camino estamos de nuevo en los prados junto al pueblo, donde antes había huertas y abundantes frutales como iremos viendo.

Nogal

Manzano

Guindo

Tilo en flor


     Y llegando al pueblo de Argovejo nos despedimos de nuestras compañeras de ruta; desde aquí volvemos a nuestro campo base en el camping de Cistierna. Con el recorrido marcado en el mapa de Google Earth y un pequeño vídeo con las fotos de hoy nos despedimos. Espero que os haya gustado y como siempre
¡ un saludo, amigos !