Recorrido circular por el PR LE-66 La Solana desde el puente de Luna a la braña de Rabanal y regreso al puente y área de recreo y zona de baño en el río. Un pequeño vídeo y fotos a continuación.
Al poco del área de recreo de Puente Luna, en dirección a Abelgas, sale una pista señalizada que nos lleva al Campar de Bostacha, al pie del pico Cáscaros.
Tenemos que subir por la empinada pista que va ganando altura y nos permite ver los prados de hierba ya segados y amarillos y los montes de La Sierrona, sobre Sena de Luna, y los picos de La Felechosa y la Collada de Caldas.
En verde intenso está la hierba que cubre lo que es la cola del embalse de los Barrios de Luna, a la altura de donde estaba el pueblo de Arévalo.
El camino va por una zona boscosa de robles y se agradece la sombra, ya que estamos en otro día de calor intenso.
Entre el bosque, aprovechando la hierba que crece en la umbría, oímos las esquilas de unas vacas, alguna, más curiosa, sale a buscarnos al camino.
Llegamos a una llanada con robles más crecidos y dispersos, desde donde atisbamos el murallón calizo de La Sierrona y asomando detrás Ubiña Grande.
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| Las casas de Sena de Luna al pie de la Sierrona |
Una gran fuente con abrevadero para el ganado cerca del alto.
Y llegamos al alto del Campar de Bostacha; la sorpresa es que no pensábamos que estaba tan cerca la cumbre del pico Cáscaros, esa crestería rocosa que nos llama la atención. Desde aquí el acceso no está tan mal como se ve desde otros lados, tan cerrado de bosque, piornos y escobas.
La hierba de la campa está seca y no hay ganado por aquí arriba; frente a nosotros otro pico destacado del entorno, el Enceladoiro.
El recorrido circular baja ahora en dirección a la braña,; por aquí no está en uso la pista forestal y el camino se estrecha. El bosque también varía su arbolado y nos encontramos por la parte alta un bosquete de abedules.
Y la vista despejada ahora hacia las Ubiñas, desde el puerto Ventana hasta la Ubiña pequeña.
Van apareciendo en el robledal grandes ejemplares de roble albar
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| Serbal de los cazadores aún sin madurar los frutos |
Una gran torrentera muestra por dónde baja el agua en ocasiones
Descendiendo algo más hay ejemplares de serbal de los caballeros con frutos más maduros; más hacia el otoño cubrirán de rojo intenso las ramas.
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| Sauco |
Y llegamos a la braña de Rabanal; las vacas están concentradas aquí, todas apiñadas, refugiándose del calor donde tienen agua del arroyo de la braña.
Y también las yeguas y los potros se refugian del calor.
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| El refugio de pastores de la braña de Rabanal, cerrado con llave |
El ancho camino, más que pista, desciende ahora directo, casi rectilíneo valle abajo.
Otra cosa que nos llama la atención es que la pequeña vega por donde baja el arroyo está cerrada con muros de piedra, lo que refleja que antaño tuvo otros usos, de prados de siega o de cultivos de cereal.
Una cabaña con tejado ya en mal estado y otras dos en ruinas es lo que queda de la braña original.
La suerte es que el camino baja ahora a la sombra de los árboles; por la parte alta robles, mas abajo grandes avellanos a la vera de los muros.
Y después de un rato por camino más al sol llegamos a la parte alta de Rabanal, con este maravilloso caño de fuente y lavadero cubierto restaurado donde reponemos fuerzas.
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| Iglesia de San Salvador en Rabanal de Luna |
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| Tilo y sus hojas medicinales florecidas |
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| Entrada a una gruta natural junto a las casas del pueblo |
Y para completar el recorrido nos queda el paseo, también en parte a la sombra de los avellanos, hasta el puente de Luna, donde habíamos empezado el recorrido.
Hacia arriba, al fondo del valle del arroyo de Rabanal, el pico Cáscaros.
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| Bajo la peña y entre la chopera, el emplazamiento de un campamento juvenil |
Y aunque amenazaba tormenta por la tarde con esas grandes nubes, apenas duró un rato, pero sirvió para refrescar el aire y bajar la temperatura. Con esto acabamos el recorrido de hoy; espero que os haya gustado y como siempre
¡ un saludo, amigos !
