Hacía ya bastante tiempo que no venía por Genestoso (C. de Narcea). En otra ocasión nos acercamos Aurora y yo al Cogollo de Cebolledo; hoy, con Isidro y Rafa queremos hacer el final de la Sierra de La Serrantina por donde anduvimos hace poco.
Nuestro recorrido de hoy coincide con este PR-AS 110 |
Del serbal de los cazadores vemos sus frutos en otoño, pero aquí están ahora floridos |
Subimos desde Genestoso por la pista del valle los Corros ...
... y dejamos a la otra vertiente las praderías del valle.
Muchas fuentes y abrevaderos dejó construidos el ICONA de los años `70 |
La pista va ganando altura hacia la Braña Los Corros, justo en un rellano bajo el Chano los Bueyes que vemos aquí arriba.
De cada vallina baja un arroyo de agua que cruza el camino |
Cabaña ganadera de la braña Los Corros |
Dejamos atrás y abajo la pista que vamos subiendo desde Genestoso, y vemos en la ladera de la sierra de La Fociella que cierra el valle la senda por la que vamos a volver.
Cabaña ganadera; en Genestoso conoceremos al regreso la historia de esta cabaña tan bien conservada. |
Después de la braña el camino se convierte en senda, que va subiendo hasta la zona de Las tres Lagunas; pasaremos al lado de ellas, aunque la primera la dejamos atrás y sólo la veremos desde arriba una vez pasada.
Por la ladera se aprecia claramente la senda que va en dirección al Cogollo de Cebolledo; nosotros, antes de llegar al collado La Mochadina que vemos enfrente giramos en dirección Norte subiendo por este valle lleno de brezos en flor.
Hacia atrás vemos sobre la zona de las Tres Lagunas el pico Los Corros y el Chanu los Bueyes.
Plantas de genciana que florecerán en verano |
Plantas de gamones aún sin flor |
Detrás de mí asoma ya el Cogollo de Cebolledo; más lejano, el Muxivén |
En la collada entre el Treisín y el Cabril (o Peña Treisa) las señales están caídas, tanto las del PR-AS 110 como las no oficiales; quizá por efecto del viento o por los animales como las vacas a las que les gusta arrascarse en ellas.
Recorremos la loma hacia la cumbre del Cabril ( o Peña Treisa ) por donde nos sopla fuerte el viento.
Cumbre del Cabril (1920 m) |
Las panorámicas desde la cumbre: primero la mirada a Genestoso, el punto de partida ...
... hacia el Norte, la Fanarrionda , tras ella seguiría la línea de cumbres hacia La Serrantina, y a lo lejos la Sierra de la Manteiga (Picu el Horriu).
A nuestros pies el valle del Pigüeña, de Villar de Vildas a La Pornacal, que tanto nos prestó visitar el mes pasado.
Zoom al núcleo de teitos de La Pornacal |
Al Sur el Cogollo de Cebolledo, con sus escarpadas laderas Norte, la sierra de Las Camposas y los afilados picos de Los Raxos.
Detrás del Chano los Bueyes se asoma en el medio de la foto el Cueto Arbás; estas cumbres las habíamos recorrido en 2011 con el aliciente de hacer todos los dos miles de la Cordillera Cantábrica entre Asturias y León, un buen recuerdo de hace ya 10 años..
Foto de cumbre: Isidro, Rafa y yo |
El Cabril (1920 m) |
La ladera cubierta de brezos morados floridos que veíamos desde La Pornacal es la falda de la Fanarrionda, con la braña Ferbellín en ese valle que es zona de acceso restringido en el Parque Natural de Somiedo. Vemos desde aquí vacas pastando en la braña.
Bajamos del Cabril hacia la collada que lo separa de la Fanarrionda para ver si encontramos un lugar a resguardo del aire para comer.
Nos quedamos unos metros hacia la vertiente de Somiedo donde estamos protegidos del viento y disfrutamos de un rato de descanso.
Las laderas cubiertas de bosque del espacio restringido. |
Con cierta pereza después de comer seguimos la ruta subiendo hacia la Fanarrionda por una ladera llena de gamones que aún no han florecido.
La Fanarrionda (1890 m) |
Foto de cumbre |
El valle de La Pornacal hacia la braña Los Cuartos |
Cumbres de Somiedo: en primer lugar el Mocosu, detrás se aprecia la extensa Peña Chana y más lejos, con nieve a sus pies, Peña Orniz. Al fondo, tras el Mocosu, los Fontanes y tras Peña Chana la silueta de Ubiña.
De izquierda a derecha, Los Raxos, Peña Salgada, Cogollu de Cebolledo, El Cogollu y El Cabril.
Detrás del Chanu los Bueyes se ve bien ahora la silueta del Cueto Arbás, y más lejos siluetas de los montes de Degaña.
Valle de Genestoso y la sierra que vamos a recorrer ahora por la llamada Senda de la Culebra.
Esta Senda de la Culebra viene ya desde El Cabril, como se aprecia aquí, y va haciendo un recorrido sin perder altura bordeando cada vallina que baja al valle; hacia atrás vemos que las nubes de tormenta van apareciendo. Somos conscientes de que el pronóstico del tiempo sitúa la tormenta hacia las 16:00 horas, pero confiamos que se retrase algo.
Bajamos a tomar la Senda de la Culebra |
Inmersos en el mar de brezos por la senda, que es de buen caminar. |
Lo cierto es que las nubes van creciendo al fondo, en la dirección a la que nos dirigimos ...
... pero también van creciendo en la Cordillera, de donde venimos.
El camino que subimos por la mañana por el Valle Los Corros |
Vemos Genestoso abajo, pero tendremos que pasar por su vertical y seguir más allá para completar el recorrido de la senda.
Buitre que se aleja de las nubes de tormenta. |
En la vertical de Genestoso; continuamos senda adelante |
La verdad es que las nubes de la tormenta que se acerca son espectaculares, pero de momento no son amenazantes; quizás en una hora ...
Aunque por detrás nuestro ... "tranquilo, que mientras sople el viento no va a llover, sólo son cuatro gotas"
Llegamos a la bifurcación de la senda: de frente sigue la sierra al Rabo de Asno y desde aquí baja a Genestoso. Por fin iremos perdiendo altura y alejándonos de la zona alta de la sierra para bajar al valle lejos de la tormenta.
Bajando la loma a la zona verde, a la otra loma y a la izquierda entre los brezos.
La nube cubre ya también a la cima del Rabo de Asno |
Aquí, a menos altura los gamones ya florecieron |
Sólo nos queda bajar a la zona de arbolado de abajo y tras ella ya está Genestoso.
Cada vez más abajo, pero ya pesa el cansancio |
Definitivamente la nube ya está encima; los truenos ya retumban en el valle y al llegar a la zona de arbolado la tormenta se desata. En un minuto que tardamos en cubrir la mochila y ponernos el chubasquero ya estamos calados; nos azota el viento, la lluvia y el granizo. El pronóstico del tiempo era certero y nuestro exceso de confianza hizo que por media hora no acabásemos el recorrido como para no sufrir una gran mojadura. En fin, todo se queda en una anécdota más y en unas risas.
Con el mapa del recorrido y el vídeo se acaba la crónica de hoy. Espero que os haya gustado y como siempre
¡ un saludo, amigos !
Nosotros tenemos la costumbre habitualmente de, si pasamos por un refugio de montaña, hacer allí una consumición o un pequeño gasto que ayude a mantenerlo; en este caso sabíamos que había una quesería en el pueblo, preguntamos por ella y una vez que nos cambiamos la ropa mojada por ropa seca la buscamos. Lo cierto es que pasamos un buen rato de charla allí con el matrimonio que la lleva, hablando de los temas del campo, de osos y lobos y de la afición que compartimos de la montaña e incluso del esquí de travesía, en un territorio propicio para ambas cosas. Nos llevamos a casa un rico y especial queso de vaca a un precio muy razonable.
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