De nuevo por el puerto de San Isidro, así luce el pico Torres velado por la niebla.
Cartel en Isoba que indica el PR-LE 27 |
Y es que hoy queremos hacer un recorrido por la línea limítrofe de la Cordillera entre Asturias y León, entre la Rapaína y el Remelende, de lomas redondeadas y crestones de cuarcitas. Para ello salimos de Isoba en principio hacia el collado Pinzón ...
... dando vista a la Peña de San Justo, a la que tendremos presente todo el día.
Por la pista saliendo de Isoba |
Vemos ya al fondo el collado Pinzón y las lomas de ese sector de la Cordillera en dirección a Tarna.
Antes de llegar al collado Pinzón dejamos la senda y tomamos un ramal a la izquierda; esperamos no meternos mucho por el piornal, a ver si pisando nieve podemos evitar las escobas.
Dejamos atrás el San Justo |
Como referencia una vez que perdemos el trazado de la pista en la nieve, vamos siguiendo una alambrada de separación de pastos de los pueblos.
Y buscando el mejor paso acabamos subiendo prácticamente a la elevación del pico El Pinzón; ahora ya la niebla nos impide la vista de la línea de cumbres a la que nos dirigimos, por lo que vamos eligiendo por dónde subir mejor.
Frente a nosotros se alzan unos crestones de cuarcita que nos sirven de referencia para ir ganando altura en esa dirección,
Con la niebla baja, pocos momentos podemos disfrutar de las vistas; en cuanto se abren un poco como aquí, hacia el Requexines y el Toneo, enseguida se vuelven a cerrar.
El San Justo; venimos de su falda ahora en la niebla
Toca improvisar eligiendo la subida; no llevamos ningún track en el GPS que nos oriente, y vamos alternando en la subida entre las manchas de nieve y los brezos; por suerte aquí los brezos son bajos porque la ladera está muy expuesta al viento y la nieve y nos permiten avanzar relativamente bien.
Vamos orientando la subida hacia la elevación de los crestones |
En una ventana entre las nubes podemos ver al Torres asomando por San Isidro.
Entre los brezos mojados, cubiertos de gotitas de agua congelada, seguimos ganando altura ...
... y pasando por resbaladizos canchales de grandes piedras y manchas de nieve nos acercamos así al pico.
Vamos subiendo un poco a las bravas de frente hacia el pico y dejamos a un lado la Laguna Negra helada; es la primera vez que pasamos por aquí, no la conocíamos.
Y en medio de la niebla, bregando entre piedras y brezos, llegamos a una elevación marcada con un mojón de grandes piedras; no encontramos aquí ningún buzón ni tarjeta de cumbres que nos indique dónde acabamos de llegar.
Con esta nula visibilidad y el viento que sopla fuerte aquí, en el cambio de vertiente, decidimos bajar pasando por la laguna que veíamos en la subida; pensábamos que habíamos llegado a La Rialcada, porque el altímetro marcaba 1855 metros y más o menos por ahí era la altura de la sierra que creíamos haber alcanzado.
De la collada a la que bajamos y en dirección a la laguna, recorremos un precioso valle cubierto de nieve.
Y en la Laguna Negra helada comprobamos de lejos el espesor del hielo que la cubre, porque se ve que el agua corre bajo la superficie ...
... buscando la salida natural de esta pequeña cubeta glaciar.
Y aunque no llevamos mucho tiempo de recorrido continuamos bajando claramente, para buscar un lugar resguardado del frío viento y la niebla donde parar a comer algo.
Vemos de lejos un hito de piedra y vamos hacia él, pero no marca ninguna senda ni pista; decidimos volver por el mismo camino de subida y dejamos atrás el cauce que sale de la laguna y forma el arroyo de las Hazas.
Parece que el cielo se quiere ir abriendo algo y nos deja entrever el valle de San Isidro abajo y los montes del Ausente, el circo de Cebolledo y el Toneo. ¡Ahora que vamos bajando se despeja el cielo!.
Empezamos viendo en dirección a Fuentes de Invierno ...
... sigue despejando hacia Cebolledo y el Toneo ...
... y ya tenemos despejados frente a nosotros el Toneo, la sierra de Fuentes de Invierno y el Torres.
Una panorámica abarcando el extremo de la sierra de Sentiles cubierto por las nubes, pasando por el Ausente y Requexines, circo de Cebolledo, Toneo y la sierra de Fuentes de Invierno.
Y despeja también la niebla del collado Pinzón y el San Justo.
Aunque el pinar de Lillo al fondo sigue cubierto, vemos el valle Pinzón que recorrimos el verano pasado rodeando el San Justo para subir por Entrevados a Isoba.
Encontramos un sitio tranquilo donde ahora da el sol para comer y descansar un rato, con las torres por donde pasamos por la mañana arriba.
Después de un buen rato de relax continuamos bajando hacia el collado Pinzón, viendo la sierra que continúa en dirección al puerto de Tarna y que queda apuntada para una próxima ocasión.
La peña de San Justo y sus nubes |
Y vaya, como esperábamos acaba despejando cuando vamos bajando; ahora sí vemos lo que por la mañana subimos improvisando la ruta; pero bueno, no salió tan mal y logramos hacer un recorrido guapo aunque más corto de lo que pensábamos hacer.
Vista a la sierra del Páramo ...
... y la continuación hacia Tarna tapada por la niebla.
Charca helada en el collado Pinzón |
Ahora que podemos ver mejor, situamos a la izquierda la zona de la Rapaína, las crestas de los Peñones del Violosu y de donde venimos, que pensamos que era La Rialcada.
Curiosa la imagen del serpenteo del arroyo
Y después de todo el día caminando por la montaña sin ver las montañas, ahora vemos perfectamente la Peña Ausente y la Peña Requexines, sobre la cubeta del lago Ausente ...
... la crestería del Requexines hacia el Agujas; el Toneo, donde estuvimos hace nada ...
... Valverde y Torres, con el Valmartín nevado ...
Y así llegamos a Isoba, dando por terminada la ruta de hoy, un tanto incompleta por la falta de visibilidad por culpa de la niebla.
Y repasando el recorrido que grabó el GPS me dpy cuenta que algo se nos escapó por allí arriba, resulta que para subir a La Rialcada debíamos haber seguido desde la collada junto a la laguna un poco más a otra collada y subir un tramo de loma ...
En fin, así tenemos excusa para volver otra vez a esta zona de la Cordillera para poder ver desde los altos la vega de Brañagallones, Valdevezón y los bosques de Redes. En fin, espero que os guste y como siempre
¡ un saludo, amigos !
No hay comentarios:
Publicar un comentario