Recordábamos en casa una ruta desde la Colladona a esta sierra de Pelúgano de cuando había estado a la otra mano, por la sierra de Longalendo, en el pico del Cueto Ventoso.
Y aquí estamos, después de haber subido por la carretera desde Entrialgo (Laviana) a la Colladona ...
... donde damos vista a la Cordillera y donde nos azota un viento Sur terrible que nos hace dudar si cambiar de ruta.
Pero empezamos a caminar esperando que al dejar la Colladona, paso forzado del viento del valle de Aller al valle de Tolivia, vaya amainando un poco el vendaval.
 |
| Por la ladera de árgomas va un estrecho pero marcado sendero. |
La recompensa de las vistas empieza pronto, porque vamos viendo al Oeste la sierra del Aramo ...
... y hacia el Suroeste vemos desde Los Fontanes, pasando por el pico Colines y el Ranchón, a Peña Rueda.
Frente a nosotros el pico Renorios y el valle de Beyo, por donde pasaremos en la siguiente etapa del GR-109 que estamos haciendo; más al fondo las nubes cubren completamente la zona entre el Estorbín de Valverde y el Cellón.
Esparcidos por un claro, los huesos de un caballo completamente limpios después de que los depredadores y los buitres hayan dado cuenta de todo lo que pudieron.
Hay señales de un PR pero la verdad es que, salvo que sea el PR-AS 37 Pelúgano-Cabañaquinta que está en dudas su homologación por la Federación de Montaña, no ví más información.
Hacia la vertiente de Laviana hay una partida de caza, por ahí andan los cazadores y sus perros; siempre llevamos un chaleco reflectante para estos casos que ponemos para hacernos bien visibles, aunque vayamos por senderos o pistas.
 |
| Con el chaleco haciéndonos visibles; luego lo quitamos al estar fuera de la zona de cacería. |
Primeras cabañas; estamos en la zona de Vega Llao, por las primeras estribaciones calizas de la sierra de Pelúgano.
Una guapa cabaña, casi de postal; con un tejo detrás, los fresnos bordeando el prao y arriba en el cielo azul el punto que es la luna menguante.
Cuarto menguante.
Llegamos y pasamos las cuestas de la majada Palmayín, para acercarnos a la collada a 1071 metros por donde pensamos subir al Formosu; aquí hacemos una parada para descansar y comer un pincho.
Empezamos a subir desde la collada por un terreno de helechos y árgomas, aunque hay alguna pequeña senda de los caballos que pastan por aquí.
Las nubes en la Cordillera nos tapan también la vista de Peña Redonda, que trae buenos recuerdos, y el Pico Cueto, al que subí desde Villar de Casomera hace un tiempo ya.
 |
| La ladera desde la collada llena de árgomas y helechos |
Alguien acaba de prender un fuego en una zona de matorral y helechos, pero con tanto viento enseguida sale el humo hacia el alto. Aurora pregunta: "¿no será peligroso?". En principio no, porque el viento va en otra dirección. pero nunca se sabe.
Intento buscar el mejor camino, pero no hay senda de paso ni de animales y cada vez se cierra más la vegetación; derivo un poco más en horizontal a nuestra derecha a ver si junto a unos acebos se aclara algo la maleza.
No veo manera de subir los apenas 100 metros que nos faltan según el GPS a la cresta de la sierra y decidimos dejarlo para no acabar llenos de arañazos y magullados por el matorral. Ya miraremos otras posibilidades para subir, quizás desde el otro extremo de la sierra o desde Pelúgano.
 |
| El fuego va tomando intensidad aunque no se extiende más que por la loma. |
Hacia la Cordillera, la zona del Estorbín sigue cubierta por las nubes que trae el viento del Sur que no deja de soplar fuerte.
Más lejos, sobre los cordales de Aller y Lena, vemos el macizo de Ubiña en toda su extensión asturiana.
 |
| Ubiña, desde la Ubiña la Grande y los Fontanes a Peña Rueda. |
Ubiña la Grande tapada por la nube, Puerta de Arco, Castillines, el Siete, los Fontanes y El Prau.
 |
| Acebo con sus frutos. |
 |
| Colores de Otoño. |
Y a la puerta de una cabaña en Palmayín paramos a descansar y comer; es el único sitio donde no da el aire en todo el camino de hoy y se está muy bien aquí resguardados y al sol.
 |
| Praderías por la Vega Llao. |
 |
| Contrastes de luz en los cordales hacia Peña Rueda. |
El camino de regreso nos llevará hacia la parte baja de las lomas, a la Collaona, que luego vuelve a subir en dirección a la Burra Blanca y el cordal de Navaliego, que baja a la derecha hacia Laviana.
 |
| Parece que se hayan agrupado todas a la vera de la cabaña. |
 |
| ¡Cuidado, no me pises! |
 |
| Algunos penachos de humo del fuego del otro lado se cuelan hacia las vallinas. |
Dejamos atrás la Vega Llao y el final de la sierra; igual por esta vertiente se pueden evitar tantos helechos y matorral, saliendo primero a la parte de roca antes del Pico Formoso.
Vamos viendo cómo nos llega el olor intenso y el humo del fuego cada vez más y eso que nos vamos alejando del cueto donde empezó la quema.
Se ve que se descontroló y debió de quemar más de lo que suponía quien lo empezó, porque después de dos horas o así cada vez aumenta más la columna de humo llevada por el viento del Sur.
Ya tenemos a la vista la carretera de La Collaona, donde paramos a hablar con un ganadero que nos pregunta si vimos ganado por Palmayín; le contamos que vimos yeguas y vacas y algunas de ellas son suyas. Está preocupado y va hacia allí a verlas; comenta que aunque el monte se tome de maleza el fuego que se hizo hoy es una imprudencia porque puede saltar rápidamente de un valle a otro y pone en peligro a los animales que pastan por allí.
Ya de regreso, bajando por la carretera a Tolivia y Laviana, vemos cómo el humo se sigue extendiendo también por este valle cubriendo las peñas del alto de la SIerra de Pelúgano. Así acabamos el recorrido de hoy, más corto y sin cumbre, pero que disfrutamos igual aunque con esa sensación del daño que también sufren los propios ganaderos por culpa del fuego, ellos que son los artífices del paisaje y los senderos de las montañas que nosotros recorremos.
En fin, espero que os haya gustado el recorrido de hoy y como siempre
¡ un saludo, amigos !
El recorrido de hoy ...
... y en rojo lo que nos faltó al alto de la sierra.
Vídeo con las fotos del día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario