domingo, 2 de febrero de 2014

Foces del río Raigosu



     Estamos en el concejo de Laviana, a unos tres kilómetros de Ribota, en el cruce de Les Mestres donde empieza el recorrido que vamos a hacer hoy por unas foces algo menos conocidas, las Foces del Raigosu.


     Por el valle a nuestra derecha empieza el recorrido por una pista cómoda; al fondo vamos viendo el final de las crestas de Peña Mea y la collada Doñango.


     Vamos a seguir el curso del río, bien caudaloso en esta época, y su rugido más que rumor nos va a  acompañar todo el día.


    Carteles nuevos señalan la ruta aunque sea sencillo seguir siempre pista arriba sin tomar ningún desvío.


El lugar de Los Tornos, con una carretera de acceso desde el valle vecino de Tolivia


     En este cruce con otra pista que viene de los Tornos empiezan las estrechuras de las foces del Raigosu.




     Con el río al lado es difícil dejar de asomarse a su cauce viendo la corriente con sus saltos y cascadas; al menos en esta época invernal tenemos la ventaja de verlo bien gracias a que las ramas de tanto árbol de ribera no tienen hojas.


     En este lugar el río hace un fuerte giro dejando a esta mano los farallones calizos; pasaremos a un paisaje de cuarcitas que favorece también que todo el agua de escorrentía vaya por el cauce sin filtrarse al subsuelo.



Moderna cuadra para cabras y ovejas



El detalle feo de la jornada: un vertedero de botellas. Debería limpiarse este lugar.



Fuentina


     Y como vamos ganando altura empezamos a tener vistas a Peña Mea con su capa de nieve que la hace tan atractiva; desde aquí es abrupta, pero tendremos otras vistas más fieras aún.

Los contrafuertes calizos de Peña Mea


     Hacia atrás en la ladera unas cabañas aprovechando las praderías menos inclinadas de la montaña.



Huevos de rana





     Salimos ya de lo profundo de las Foces para ir subiendo en marcados zig zag la ladera donde se encuentran las Casas de Raigoso, varias cabañas, algunas como veréis ahora muy mejoradas y atractivas.





     A medida que ganamos altura mejoran aún más las vistas a Peña Mea y sus crestones calizos.


     Y para crestones abruptos estos de cuarcitas que pertenecen a la ladera a continuación de las Peñas Negras, que continúan el cordal de Peña Mea.



     Cuanto más subimos mayor goce para la vista es ver esta parte del cordal entre Laviana y Aller; aquí entre Peña Mea y las Peñas Negras más la crestería que continúa por la collada La Pandiella.

Grandes fayas y bosquete de acebos por estas alturas


     Y al llegar al alto del cordal la vista se abre espléndida: de izquierda a derecha la cumbre de Peña Mayor, pequeñita desde aquí, la sierra que llega al Trigueiro y a la derecha de la collada Breza el pico Múa. A la derecha del todo, cerrando el encuadre, la Chamoca.


     Siguiendo la espléndida vista tenemos el Guanalón, que viene de la sierra de Les Crespes y a continuación el Cogollu. Todos ellos dan vista por la otra vertiente a Soto de Agues.


     Y la impresionante estampa del Corbellosu, altivo como ninguno de la zona a pesar de su modesta altura.


     Seguimos la pista dejando atrás la collada para llegar a esta última parte de la ruta, ya bajo la zona norte del pico La Forcada y las lomas visto desde aquí del Pico de la Colladina, que cierra la parte alta del Llaimo. 


     Aurora con la panorámica completa de Peña Mayor y su sierra, y las cumbres de Les Crespes, el Guanalón y el Cogollu.

Las cabañas cimeras


     Y por este lado las Peñas Negras y Peña Mea

La campera con una fuente final de nuestro recorrido de hoy


     Y al regreso vamos viendo las profundas foces que recorremos ahora de vuelta, con el pueblín de Los Tornos en la ladera. En la campera del medio de la foto vemos cabras pastando; sabemos que hay una quesería de queso de cabra en el concejo pero ¿serán estas?





     Y de nuevo en el curso del río infinidad de cascadas que nos hacen llevar la vista al cauce saltarín.


     El "dragón" que cierra el paso en la zona de la foz de Cebellales, un estrechamiento que el camino supera en un fuerte desnivel.




     Y para seres mitológicos del bosque vemos esta fayona que tiene dos piernas, los brazos en alto y lo que queramos imaginar.

Bajada a la profundidad de las foces

El guardián del camino


     Y ya casi de vuelta, en la bifurcación que lleva a Los Tornos, nosotros seguimos a la derecha en dirección a Les Mestres donde empezábamos esta bonita ruta, un recorrido de cinco horas disfrutando tranquilamente de este guapo paisaje un poco menos conocido de nuestra Asturias.
     Espero que os guste y como siempre
¡ un saludo, amigos !

No hay comentarios:

Publicar un comentario