Colegiata de Sta. María de Arbás |
Con lo que no contábamos es que la nieve estuviese tan dura por el valle que más que raquetas habrían hecho falta crampones y piolet, que claro, no trajimos.
Pero bueno, ya que se trataba de caminar un poco, aprovechamos y subimos por el valle arriba sin más, pasando por delante de las antiguas instalaciones mineras.
Instalaciones de Mina la Inés |
Aprovechando el caudal del arroyo Los Pozos una minicentral hidroeléctrica está en funcionamiento produciendo energía limpia y de muy bajo coste por los años que lleva funcionando, lo que no impide que el sistema eléctrico especule con ella y nos cobre esta energía a precio de oro.
Como os decía, la nieve está más que dura y por la pista que está en sombra a veces ni se hace huella con las botas de invierno: habría sido día para llevar en los pies los crampones y bien afilados incluso para andar por el llano.
Más instalaciones mineras |
Por fin salimos al sol y entramos en calor; las laderas están cubiertas de abedules, bien adaptados al frío.
Antigua bocamina, una de las muchas que agujereaban las laderas del valle |
Al fondo, cerrando el valle, el pico Cellón, de 2029 metros |
Llegamos al final del valle, donde se estrechan las laderas y acaba la pista, a unos 1650 metros de altura; justo por aquí está la captación de agua que recorre luego la ladera y aprovechando el desnivel baja a la central hidroeléctrica. Nos alcanzan unos montañeros con esquís de travesía que continúan hacia el Cellón; aunque sea larga y dura la subida por aquí luego bajarán deslizándose y en poco tiempo llegarán a Arbás.
Mirando atrás vemos las conocidas Tres Marías, en la zona de Casares de Arbás.
Abedul en la nieve |
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