sábado, 26 de octubre de 2019

Urriellu: de Pandébano a la vega de Urriellu

Vista en Pandébano con el Urriellu, el Neverón y las Torres Areneras y los Albos
      Un numeroso grupo de gente nos reunimos hoy para acercarnos a la vega de Urriellu y ver desde ahí, tan al alcance, el picu Urriellu. Muchos de los que vienen hoy lo hacen por primera vez a la zona, animados por nuestro amigo Isidro a conocer un lugar tan carismático de Picos de Europa.

Desde Pandébano la cuesta a los Albos y Amuesa


     Nos acercamos a las cabañas de la Terenosa, aún en sombra; el día promete, no está nada frío y el cielo está despejado.



     Después de coger agua en la fuente del refugio de la Terenosa continuamos la subida por el camino; algunos, los más jóvenes principalmente, ya están en cabeza distanciándose del resto del grupo; los demás seguimos a paso tranquilo, entretenidos con el paisaje y la charla.


Colores de otoño en las hayas del monte de la Varera 


     Al fin va dando el sol en las profundidades donde se asienta Bulnes; le tocan los primeros rayos de sol al barrio del Castillo.


     Y llegamos a collado Vallejo, con esta impresionante vista del Urriellu; no por conocida nos deja de emocionar ver al picu por su cara Norte ya con algo de nieve y la pared Oeste tan vertical.


     En sombra aún las canales de Camburero y  Balcosín, bajo el monte Acebuco, que cubre con sus hayas la ladera encima de Bulnes.


     Después de pasar la canal de Vallejo se llega a Las Traviesas; ahí arriba, bajo la fuente Meadoria y esa riega de agua empieza el Valle del Agua, una canal de hierba que llega a la Horcada Camburero, al pie de Peña Castil. Hace poco un compañero me preguntaba por ese acceso para subir, y salvo la riega húmeda, el resto de canal es empinada y de hierba pero sin dificultad.

Sima al lado mismo del camino de Urriellu


     El grupo un poco disperso ya; cada uno va cogiendo su ritmo de subida por el sendero tan marcado por el paso de tanta gente.


     Si se mira atrás, en un día tan claro como hoy se ve el mar Cantábrico, más allá de la sierra del Cuera. En su ladera vemos desde aquí el pueblo de Asiegu, bien conocido en todas partes estos días por haber obtenido este año el título de Pueblo Ejemplar de Asturias.


     El camino se va empinando cada vez más al llegar a las conocidas "zetas" para salvar el desnivel que hasta ahora iba ganando más suavemente.





El Urriellu siempre a la vista delante de nosotros; la Norte con sus vías clásicas y la Oeste con las vías de escalada más largas y difíciles.



     Veteranos y noveles en la montaña buscamos las pequeñas paradas para descansar; hacemos unas fotos del grupo, respiramos hondo y seguimos hacia arriba.


     Y siempre al Norte el mar Cantábrico, con la sierra del Cuera entre Ribadesella y Llanes y la cercana peña Maín.


     Ya se va suavizando algo la pendiente después de los zig-zag; llegamos a la zona alta y sobre los 1800 metros pisamos algo de nieve.



     Y por fin en la vega de Urriellu, en el refugio. Cada uno a su aire descansa, come o bebe algo, hace fotos ... algunos se dan ya la vuelta para acompañar a los que volvieron a la Terenosa. La pared del refugio se convierte en el fondo para muchas fotos de recuerdo ... 


... como Rafa, entre Wisconsin y Llanes, orgulloso con sus chicas ...


... Isidro, el que unió al grupo para subir aquí, con Loli ...


... Aurora con David ...


... Patricia y Jon ...


... David, Lucía, Estela y Adrián ...


... el grupo de chicas, con el reconocimiento especial a la más jóven, toda una campeona ...


... y la mayor parte del grupo, 18 de los 23 ya que algunos habían tenido que empezar a bajar.


     Disfrutando del entorno del refugio; hoy luce el sol y hace buen día, pero tuvimos que ponernos ya la ropa de abrigo. Estamos en zona de alta montaña y un cambio de tiempo aquí puede ser muy rápido y bruscamente bajar la temperatura o incluso nevar. Los guardas que atienden el refugio de Urriellu, Tomas y Sergio, aconsejarán a quien les pregunte por cualquier duda o cuestión.


El refugio, al pie de la cara Oeste.

Hacia el Norte, el Cantábrico


     En la vega de Urriellu, donde no hace mucho vivaqueamos en una noche clara de verano, viendo cuando Isidro nos lo indicó el paso de la Estación Espacial Internacional y la Vía Láctea que David fotografió estupendamente.



         Y nada, es hora de plantearse ir bajando, que nos llevará su tiempo también volver a Pandébano.


     Pasamos al lado de la entrada para la canal de La Celada, por la que se accede al jou Tras el Picu y a las caras Este y Sur del Urriellu. 


     Bajando por el camino ahora da el sol en los pedreros del jou Lluengu, por donde en verano completamos este recorrido bajando por las canales de Camburero y Balcosín a Bulnes y Poncebos.




     La distancia hasta Pandébano se hará larga también; en el grupo van personas no muy acostumbradas a estos recorridos de montaña, pero al final todos respondimos bien al esfuerzo que supone una ruta como esta, que sin ser excepcional ya es un buen reto para cualquiera.


La senda sobre la Canal de Vallejo, para llegar al Collado Vallejo

Abajo la canal de Balcosín, un guapo valle, ya en sombra


Unas cuantas fotos más para el recuerdo en el Collado Vallejo .



          Y seguimos hacia el collado de Pandébano, ya a la vista.


     Ahí abajo se asienta Bulnes, con la canal del Tejo que baja a Poncebos separando los paredones de Amuesa y la peña Maín. Al fondo, cerrando la garganta del Cares, el Cabezo Llerosos y el Jascal, ya en el macizo Occidental.


     Y cuando nosotros llegamos al Refugio de la Terenosa se acaba de ir el resto del grupo; llevaban ya un buen rato esperándonos. Nos encontraremos de nuevo en Pandébano.


     Desde Pandébano vemos enfrente el macizo Oriental o de Ándara, con las cumbres del Cueto Tejao y el pico Boro sobre Sotres, cuyas casas tenemos enfrente.

Caserío de Sotres




     Y con unas imágenes de la majada de Canero, al pie de peña Maín, nos acercamos al final de nuestra ruta de hoy.

Parte del macizo Oriental, con las cumbres entre Cueto Tejao y el Valdominguero.


     Y ya de regreso, con la imagen del Urriellu desde el pozo de la Oración, en Poo de Cabrales, nos despedimos. Espero que os haya gustado y como siempre
¡ un saludo, amigos !


4 comentarios:

  1. Chulísimo Javier,eres un crak.Saludos

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  2. Me encantó, que alegría me llevé ver a mi hermana allí, yo lo había hecho y por 2 veces, es espectacular, bonito reportaje

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    1. Gracias, lo pasamos bien, los menos entrenados ni notaron el cansancio ... hasta unos días después que salieron las agujetas.

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