Cuevallagar

     Último fin de semana de marzo y cambio oficial a horario de verano, con lo cual se adelanta el reloj una hora. Y entre esa hora menos de madrugar y la salida de la Fórmula 1 decidimos salir sólo por la tarde. Pero lo pensamos mejor y ya que Fernando Alonso y su Ferrari no iban muy bien "adelantamos" la caminata de hoy y a las 11:30 salimos de casa. "¿A dónde vamos?¿que tal si buscamos Cuevallagar?". Habíamos quedado cerca cuando fuimos al Caldoveiro y vamos a acercarnos por Santiago del Monte a Linares y allí empezamos a caminar.

     Como el camino está perfectamente señalizado como GR-101.1 y además hay otras opciones de Pequeño Recorrido (los PR) no hay problema; cada cruce está señalizado aunque a veces alguna marca de pintura esté borrosa. Sólo hay que tener una orientación general de cual es la dirección principal a seguir y con un poco de intuición montañera se hace bien el camino. ¡Además son pistas casi todo ...!

     Al fondo ya se ve la nieve en la parte alta de la sierra hacia el Caldoveiro y los montes sobre Yernes y Tameza.

     Pasamos sobre Sograndio, que era otra opción de acceso, llegando a Proaza y dirección Sograndio subir aquí.

     Una primera collada en Coballos nos da acceso a zona más llana de pradería y cabañas por donde vamos viendo el recorrido, que continúa por pista.

     Por aquí abajo está la ermita de San Bartolomé; al fondo, en una colladina, Linares. Y más lejos el monte Naranco, sobre Oviedo, que veremos desde más arriba con más claridad.

     Buenas cuadras y cabañas, algunas bien arregladas para uso ganadero y otras para uso de recreo, bien protegidas de los vientos del Oeste y Noroeste por esa crestería caliza del Pedregal, con unas alturas ya de 1100 metros.

     Aquí un abejorro que ocupa toda la flor del diente de león ...

     ... y en vuelo siempre buscando algo para llevarse al pico los buitres planeando sin esfuerzo en las corrientes térmicas.

     Todo el camino vamos viendo la sierra del Aramo, aquí entre la Mostayal, sin nieve, y los picos entre los Altares y la Gamonal. 

     Se acaban las praderías en la Portilla el Guamón; la pista continúa por una zona más pelada, de monte bajo quemado recientemente para, según la costumbre ganadera, regenerar los pastos quitando las árgomas fácilmente con la quema.

La zona más alta de caliza de la sierra

Y abajo en el verde pastando algunas vacas y caballos

     Y llegamos a la zona de Cuevallagar, que desde aquí no se ve porque queda en lo profundo de una vega cuyas aguas se sumen en la cueva.

     La señalización nos indica dirección Puertos de Maravio, de donde veníamos el día que subimos al Caldoveiro, a Villanueva de Santo Adriano que es la dirección de donde venimos hoy, y la tercera opción, que lleva a Tameza.

     Y bajamos a la vega de Cuevallagar ...

     ... con este curioso chozo de piedra de base cuadrada ...

     ... y allí al fondo, donde se escurren las aguas del deshielo, la cueva.

Un vistazo al chozo

El interior, con la sencilla trama de lajas que hacen el techo abovedado

     Y nos acercamos a la impresionante boca de la cueva ...

     Y tras un pequeño descanso y comer algo posamos para la "foto de cumbre" de hoy. Un objetivo sencillo, apenas un paseo de una hora y media, recomendable también para venir con niños.

     Y por no haber preparado la salida como es debido, documentándome algo para ver qué picos se pueden subir desde aquí, dejamos la vega de Cuevallagar subiendo en dirección Oeste para ver qué posibilidades hay para subir hacia esta zona caliza que tenemos sobre la vega.

     Como veis, las fuentes del antiguo ICONA de los años setenta del ¡siglo pasado! siguen ahí; y es que ¡que mayores nos vamos haciendo si nos acordamos del ICONA! (para los jóvenes: Instituto para la Conservación de la Naturaleza).

     Y nos asomamos a una collada, la Cadavina, que nos llevaría a Yernes. No subimos a la zona caliza porque entre la piedra y la nieve y el matorral, sin un camino claro para la ruta de ascenso prefiero dejarlo; y hacia nuestra derecha, al Norte, una amplia y suave loma con caballos pastando entre las manchas de nieve nos llevaría ... ¡al Picu Loral!. ¿Por qué no habré mirado el mapa antes de salir? Podríamos haber completado el día con una sencilla pero vistosa cumbre ...

Más al Oeste las sierras de Tineo

La zona de La Espina, entre Salas y Tineo

     Una pequeña charca en la que apenas nos habíamos fijado al subir enmarca al fondo la zona de Oviedo.

     Y un poco después, cuando nos abren algo esas nubes que tapaban la Cordillera traídas por el viento Sur, tenemos la espléndida imagen de Peña Rueda, -acercada con el zoom de la cámara- con el Cuchillar de Rueda y con sus canales Norte cargadas de la nieve de esta última semana.

     Y de regreso hacia Linares vamos a seguir viendo todo el camino el Aramo ...

     ... a la Forcada, con Peña Rueda al fondo ...

     ... más vista al Aramo ...

... más mirada a Peña Rueda -delante en primer término el Picu Gorrión- ... ¡y es que no se cansa uno de mirar una y otra vez para estas bellezas de la montaña asturiana y de la Cordillera Cantábrica!.

     Y a medida que se va limpiando con el viento la atmósfera, tenemos mejores vistas de la zona central, con Oviedo bajo el Naranco y la zona entre Llanera y Siero.

     Con el Sueve al fondo reconocemos las canteras de la zona de Tudela-Veguín, de la industria donde trabajo, necesarias para el desarrollo económico, pero que dejan una herida en la montaña que se irá curando a medida que se cumplan los planes de reforestación de las zonas ya explotadas.

     Y la sorpresa del día es ver el ímpetu de la naturaleza en estos equinos, que espero no ofenda a nadie -y como este blog es público, si a alguien molesta por favor que me lo diga y las retiro-. Natural 100%.

     Y con la vista hacia la collada de Aciera, enmarcada entre la sierra de Tene y La Forcada, y con el fondo de Peña Rueda, me despido como siempre con

¡ un saludo, amigos !