domingo, 29 de septiembre de 2013

Cruces de Fondos (1880 m). Un paseo por Ubiña.


     Hoy sí que no madrugamos; con un pronóstico  del tiempo de frente lluvioso que ayer no se concretó en lluvia, vamos Aurora y yo a ver si nos permite el día hacer un recorrido por Ubiña.  Y empezamos en Tuiza ¡a las 11:15 de la mañana!


En la fuente sobre el camino, en la parte alta de Tuiza de Arriba; el Siegalavá arriba.

      Ovejas, sí, pero hay uno con unos dientes afilados …


…que veis aquí tan tranquilo mientras no se moleste a sus protegidas. Más arriba, tanto con vacas como con ovejas, veremos otros mastines protegiéndolas. Y es que en Tuiza, además de la posibilidad del ataque de lobos, se ha visto en los últimos meses al menos una osa con crías.

Contraste de las nubes sobre la Mesa y la Tesa
 

Vamos dejando abajo Tuiza, subiendo por las praderías de la mortera de Cebero.



     La zona de las Colgás, un paso hacia la subida al Tapinón que subimos con el grupo Fariu, pero que cuesta trabajo ver por dónde va y puede resultar algo peligroso


      Ya cerca del Viso dejamos Tuiza allá abajo con las nubes tapando completamente la divisoria de la Cordillera: no se ve Ubiña ni los Castillines y apenas dejan libre la peña Cerreos


     El Tapinón y detrás el Siegalavá, que continúa en la lista de pendientes: a ver si hay una oportunidad para subirlo.


  Avanzamos bordeando por el camino la Peña Foxón, tenemos el valle que baja a Xomezana; además del camino tradicional que recorrimos en su día, hoy hay una pista que facilita la subida en vehículos a los ganaderos.


     Llegamos después de una paradina en la Calear a la entrada a la vega de Valseco con precaución porque oímos ladrar a los mastines, pero ahora están lejos.

¡Que burrín más guapo!


     La vega de Valseco está concurrida; en varias cabañas hay actividad, con ganaderos que suben a caballo hasta ella.



     En la subida a la collada del Trave una pregunta-trampa para Aurora:”¿y esa sierra que se ve ahí en medio?”. Pues claro, en la montaña central asturiana el Aramo, of course.


    Y más arriba, apurando con el zoom, vemos Oviedo, Llanera e incluso la zona de Avilés, el Musel y casi casi Gijón.

 
     Y en la collada del Trave nuestro premio de hoy, las vistas a Agüeria, con todos los picos de la zona norte de Ubiña, Ranchón, Huertos del Diablo … y Peña Rueda con su Cuchillar, del que Aurora se acuerda perfectamente: al final de aquella ruta se llevó de premio por haber acabado el recorrido entre Lindes y Cortes ¡un tarro de miel del Zángano del Fariu!.


¡Otro premio! Contemplar a los huidizos rebecos.



 

     Subimos a la elevación de Cruces de Fondos y cubro una tarjeta de cumbres; no hay buzón de cumbres; tampoco es un pico destacado, pero a ver si alguien me devuelve la tarjeta un día.



  La vista desde aquí de las caídas del Tapinón – Siegalavá, la aguja del Campanario y Peña Llana …


… las praderías de Agüeria rodeada de picos …


… el Aramo y a lo lejos Oviedo bajo la sombra del Naranco.


De vuelta sobre la vega de Valseco.


El pico la Carba de Valseco.


 
     A la entrada de la vega de Valseco paramos a descansar y comer algo; luego seguiremos el camino que desde aquí sigue casi en horizontal frente a nosotros.


     Bordeando la Calear vemos de nuevo a los mastines cuidando un pequeño grupo de ovejas: ¡mientras este se entretenga con un hueso…!. La verdad es que hoy no vimos ninguno más agresivo de la cuenta; ni nos ladraron a nosotros ni nos miraron de manera torcida. ¡Mejor!.


 Seguimos por el camino bajo la peña Foxón …


… hacia la peña  Castiellu …


... por el collau el Visu …


… con esta estampa tan natural de un ternerín parido hace poco y la vaca vigilante …


… y paramos en las dos cabañas que quedan, bueno, sólo una en pie, de la braña Foxón.


Hacia el Huerna y Pajares


     Y para abajo, hacia Tuiza. Ahora ya está algo más despejado de nubes para la divisoria, pero aún tapan la cumbre de la Ubiña grande.


     Y con esta vista del fresno iluminado por el sol de la tarde, otros fresnos en fila y la cabaña con las vacas alrededor dejamos la retina llena de paisaje por hoy.

¡Un saludo, amigos!

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