lunes, 29 de agosto de 2022

GR-105 Camín a Covadonga (etapa 6) de Villamayor (Piloña) a Cangas de Onís


     De nuevo en Villamayor (Piloña) dispuesto a continuar las etapas de este GR-105 que por esta variante del camino original coincide con el GR-109 Asturias Interior.


     Se camina en principio en dirección a la cascada del Chorrón, que visitamos hace poco en un cómodo paseo de 2.5 kms desde Villamayor y con la sorpresa de que en el área recreativa pudimos refrescarnos en el "Land Rover food truck" del Llar del Xaldu con unas cervezas artesanales Ordum.


     A unos 500 metros de Villamayor hay que dejar el camino a la cascada y tomar una caleya a la izquierda; como en casi todas las etapas de este GR-105, el camino se empina en una cuesta arriba que con el calor y la humedad del día de hoy me va a hacer sudar la gota gorda.



Primer pueblo que se atraviesa: Rodiles.

Una bonita vega o era,  que pudo tener cultivos variados aunque hoy sea pradería.

En esta etapa en todos los cruces hay señalización de GR


     Siguiente pueblo - o barrio en este caso-; se pasa por Moñes, y aquí es el barrio de La Torre.

Claramente la panera tiene dos propietarios con distintos gustos en colores


     Detalles de las casas: en la segunda, con dos corredores en distintos pisos, hablo con una señora que se asoma al verme pasar. Su casa tiene guapos detalles de ornamentación de la madera que la hace única.


Mirada atrás: de allí arriba vengo.

En los pueblos se ven abundantes bandadas de gorriones




     Un buen ejemplar de roble; el trazado del GR por esta zona da una revuelta, subiendo para cruzar después a la ladera contraria del valle; no es un trazado muy lineal, desde Villamayor a Sevares va a dar vueltas buscando alejarse de la carretera general que va por el valle.



Aparece el Sueve sobre la niebla del valle; otra capa de nubes me cubre más arriba por la ladera





     Voy entretenido, intentando ver pájaros, fijándome en los detalles de la arquitectura tradicional de casas y caserías, viendo el ganado, vacas y caballos ...


     Y pocas veces necesito orientarme mirando el GPS, porque en cada cruce, en este tramo al menos, está la señalización que me va sirviendo también para la cuenta atrás en kms para llegar a Cangas de Onís, final de etapa hoy.





     Casi siempre cuervos y cornejas me ven antes a mí que yo a ellos, pero al menos esta vez consigo hacer la foto bastante clara. Y si no me equivoco, es una corneja, porque el cuervo tiene un tamaño aún mayor. 



     El camino va ahora en dirección a La Piñera, un pueblo más agrupado y con más casas que Moñes, de población más dispersa en distintos barrios.



     Casas, hórreos, mucha vivienda vacacional ... al menos en los pueblos más cercanos a las villas se mantienen las edificaciones y a la vez se mantienen las ganaderías más modernizadas como explotaciones mayores. Se va perdiendo, eso sí, la agricultura para autoconsumo y de venta en mercados locales - hoy en día todos vamos más a hiper y supermercados que a mercados-.



No, no era una "señora" asomada al corredor, era un maniquí.




     Es curioso, pero en La Piñera los carteles ponen "río salmonero". Si el Piloña ya no tiene salmones, creo que éste, el río Color, tampoco los tendrá.






Una fuente que conocía por otros reportajes; me paro a refrescarme un poco.



     Y en Sevares, en la parte que no está al lado de la carretera general, se levanta la iglesia de San Pedro, antiguo convento de monjas.


La industria láctea de Sevares.

¿Cuervo o corneja?






     Al llegar al cruce de la carretera de Ponga se sigue por ella unos 200 metros hasta el siguiente cruce a mano izquierda, para continuar en dirección a Villar de Güergu.

Molino, el río del molino y los patos que suele haber en ellos.



La nueva señalización del Camín de los santuarios de Cantabria y Asturias.




¡Hombre! ¡Una estatua a un gochín fuera de Noreña!




Pasando Villar de Güergu tendremos más cerca el río Piloña


     Llevo toda la mañana oyendo truenos más o menos cerca, hacia los montes del interior; las señales de la naturaleza me dicen que de momento no va a llover: las campanillas están abiertas, las golondrinas y aviones vuelan aún altas ...



     A la altura del puente junto a la estación de tren de Soto de Dueñas empieza una señalización del antiguo Camín de la Reina, con ese nombre desde que Isabel II pasó por él camino de Covadonga.




     Nos alejamos del río y comienza un tramo en subida hacia Llames de Parres.



De nuevo a la vista los montes de la Sierra del Sueve.



     Se pasa al lado de la iglesia de San Martín de Escoto, edificada a mediados del siglo XVI pero sus piedras tienen más historia. En su sencillez, tiene curiosos detalles románicos.






Campos de maíz, bien crecido ya a finales de agosto-




     Y llego al alto donde se sitúa Llames de Parres justo en el momento en que un coletazo de la tormenta me alcanza; me atecho en una parada de bus escolar mientras azotan las ráfagas de viento y caen las gotas gordas de lluvia. 




     Pasa un poco la tormenta y continúo el camino; desde Llames una nueva bajada hacia Viabaño. Detrás se ve la sierra de Bodes, por donde discurre el camino original de éste GR-105.


De las figuritas de animales que se suelen ver, aquí hay unas ardillas muy realistas

Bajando a Viabaño la curiosa iglesia de Sta. María 



De un guapo jardín, las fotografías de sus flores





Por primera vez veo en una huerta de Asturias berenjenas; también hay calabazas.




Raitán -petirrojo- (Erithacus rubecula)



     El Camín de la Reina se acerca de nuevo al río Piloña y va entre bosque de ribera por una zona muy tranquila; al otro lado del río está Arobes.






     De nuevo vuelve a subir en dirección a Romiyu, y paso entre sus casas para descender de nuevo al otro lado de la loma.





     Cerca del puente de Ozanes, el caminante se ve reflejado en el espejo del cruce; aquí se toma la dirección hacia Romiyín y se vuelve a subir en cuesta por la carretera.




Campo de maíz y panoyas -mazorcas- ya creciendo.


Un castaño mostrando ya sus frutos


Si llueve se tiende la ropa en el corredor.

Otra mirada atrás, al Sueve.





     En el cruce de la capilla de San José, muy cerca de Arenas de Parres donde disfrutamos varios años de una casa en el pueblo, giramos siguiendo el Camín de la Reina por donde íbamos en bicicleta hasta Cangas de Onís.



En cualquier lugar encontramos las "bañeras" donde los jabalíes disfrutan del agua y del barro.




Un grupo de gochinos andan por el camino; con un gruñido uno da la alarma y echan a correr.



     No muy lejos está al borde del camino la cuadra donde la gocha madre, un gran ejemplar de gochu asturcelta, les espera.

El Sueve; delante, el pequeño macizo calizo que flanquea a Arriondas.


     Bajando hacia la Vega de los Caseros, a la altura de Sobrepiedra que está un poco más al Norte, praderías y una preciosa y oculta vega.


Y de pronto la esperada vista a los Picos de Europa, abarcando de Este a Oeste, de Cabrales a Cangas.

Los Urrieles: de Peña Castil al Torrecerredo.

El Cornión, con la Torre de Enol.


Y la vista de Villanueva, del Sella, Prestín y Cangas en el valle y los Picos de Europa


La fana - o argayu - que se come la montaña que hay sobre Les Roces

El antiguo monasterio de Villanueva, hoy parador de turismo.



     Y sigue el camino ahora acercándose a Cangas de Onís dejando a la izquierda la carretera y el río Sella.




     Unos típicos abrigos excavados por el río durante milenios; en un lugar como este, cerca de Contranquil en Cangas, está la cueva de Los Azules, en la que cuando yo era estudiante participé en las excavaciones arqueológicas.


De nuevo pillo hoy a dos cornejas antes de que vuelen.


     La banda del frente de tormenta se retira y ya no pasa por Cangas, sino que se desvía a la costa; de todas maneras esta mañana, a la vez que pasó por Llames y me pilló a mí, también cayó por aquí como vendaval de viento y lluvia.


     Y por fin se acaba la etapa más larga de este recorrido, justamente a la entrada de Cangas de Onís, ciudad considerada como primera capital de España. Por historia, ya en el siglo I desde la resistencia ante Roma como en el siglo VIII ante los árabes, el territorio astur tiene una larga trayectoria tan valiosa o más que otras nacionalidades de la península ibérica.


     Y con el picu Pierzu asomando bajo el arco apuntado del Puente Romano acaba la etapa de hoy; como fue larga no pude evitar poner mas fotos de lo habitual. Espero que os haya gustado y como siempre
¡ un saludo, amigos !




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