Empiezo hoy una ruta por el sendero de gran recorrido GR-105 Camino de Oviedo a Covadonga. Creado por el antiguo Grupo de Montaña Rivayagüe de Oviedo, con cuyos miembros teníamos fuerte relación en aquellos años, salgo desde Noreña en tren para llegar a Oviedo y comenzar la ruta.
Y en Oviedo, desde la capilla de Covadonga, en San Esteban de las Cruces, comienzo a caminar. Hasta aquí también se llega en el autobús urbano que va a Tudela Veguín.
Capilla de Covadonga, inicio de la ruta para llegar al Sitio de Covadonga. |
Se baja por la carretera, viendo ya al fondo el monte de La Grandota; después de éstos primeros metros por la carretera, en El Calderu, se toma a la izquierda ya por pequeñas carreteras locales sin tráfico.
El GR está señalizado, pero como todo, si no se mantiene en buen estado, el deterioro por el paso del tiempo va haciendo desaparecer las señales y sólo quedan las marcas de pintura más visibles.
En cada uno de los abundantes cruces te acabas encontrando alguna señal del recorrido; por si acaso, aunque sea sencillo, yo siempre llevo un mapa digital en el móvil y el GPS de montaña con el track.
Echando la vista atrás vemos a la izquierda San Esteban de las Cruces, de donde partí, y el monte Naranco y a sus pies Oviedo.
Más vista de Oviedo, del HUCA a La Corredoria y Lugones |
En una de las cuestas iniciales me sale a saludar un conejo; me permite hacerle una foto, pero en cuanto me pongo en marcha desaparece en la linde de la carretera.
Un nuevo cruce: dirección a La Grandota |
El camino prefiere las pequeñas y estrechas carreteras asfaltadas o a veces sólo hormigonadas; de ahí los numerosos cruces en vez de un recorrido más directo.
Bajo la Grandota con sus antenas de radio Asturias |
Abajo en el valle la fábrica de cemento de Tudela Veguín, con la cantera frente a ella. Muchos lazos personales y de trabajo tengo con este valle.
Escrito por Aquilino Vega "el Chintu", que muestra al caminante sus pensamientos.
Zorzal que cantaba poderosamente en una rama |
Tras pasar por unas casas a cuyo lado hay unos buenos tejos, un valle entre las lomas redondeadas me llama la atención por sus formas redondeadas.
A éste cruce se llega desde Veguín o desde Mieres si se viene haciendo la variante de este camino, el GR-105.1. Y aquí llegamos Isidro y yo cuando subimos a la Peña Villa hace unas fechas.
Aunque el día está gris, los prados están espléndidos de hierba y flores |
El camino continúa ahora con alguna subida y bajada, y a veces en llano, como por Los Campos.
Variedades de rosas en Los Campos.
El sendero GR va a ir siempre por la parte alta, bordeando las cimas de las pequeñas sierras que tenemos a la vista; el destino son aquellas lomas más a lo lejos.
Siempre me gustaros las imágenes de las huertas de las casas, hechas con tiempo y dedicación en cada detalle, como el espantapájaros tan bien hecho que tal parece un paisano.
Llego a La Paranza, un pequeño enclave del concejo de Noreña, entre territorios de los concejos de Oviedo y Langreo.
Después del buen panel informativo y de una pequeña área de descanso, se continúa por la carretera que baja hacia Tras del Cuetu y Santa Marina, y se toma por una caleya entre árboles y praderías.
La caleya va subiendo, bordeada por avellanos que la cubren como una cúpula verde; en todo el camino apenas me crucé con nadie, salvo en el tramo inicial por La Grandota.
Y llego al área de descanso justo donde a la derecha se sube en dirección a la Peña Villa; la niebla que iba cubriendo esta zona más alta ahora ya es orbayo y me toca poner el chubasquero que no va a impedir que me moje.
Unos burros pacen tranquilamente |
Por esta zona de bajada en la vertiente más del concejo de Langreo sopla más el aire y la lluvia me azota de costado; pero voy ligero y es cuesta abajo.
Otra huerta bien cuidada y protegida con pastor eléctrico de los jabalíes |
Se da vista, a pesar de la niebla cerrada, al concejo de Langreo, con la autovía a la izquierda y Villa y Riaño, con los polígonos industriales y la chimenea de la central térmica de Lada.
Paso por La Bobia, un guapo grupo de casas sobre el valle del que hoy no disfruto de las vistas por culpa de la niebla.
Ahora estoy sobre los túneles de la otra salida del valle de Langreo, la autovía AS-17 que llamamos coloquialmente "de los túneles".
Una bajada con fuerte pendiente hacia el siguiente pueblo; me doy cuenta de que dejo a mi izquierda una pista en subida a esa mano, pero la inercia me lleva cuesta abajo hacia el pueblo
Cuando ya estoy en la parte baja del pueblo, L`Azorera, me da por pensar si estaré en el camino correcto del GR. Miro el mapa y como me da mucha pereza volver a remontar la cuesta busco una alternativa.
En el pueblo de La Moñeca, algo más abajo, confirmo que estoy fuera del trazado del GR-105, pero como tengo alternativa para seguir descendiendo hacia el final de esta etapa en Bendición, continúo andando.
Ahora voy por el otro lado del valle, por la margen derecha en vez de por la izquierda que me llevaría por Cadabal, bajo una sierra, a Molleo. Por aquí bajo justo al lado de la autovía, que no es el mejor ni el más tranquilo y silencioso de los recorridos.
Lirios |
Siempre hay que buscar el lado positivo, y por esta carretera voy al lado de un arroyo de aguas cantarinas, con buenos ejemplares de roble y vegetación de ribera.
Y así llego al enlace con la parte del GR que dejé al despistarme, que viene de Molleo. Sigo por carretera bajando a Los Vayos.
Aquí hay una granja de vacas lecheras y las jóvenes novillas andan en libertad por el prao corriendo como si estuvieran en la hora del recreo escolar.
Sigo de nuevo el recorrido del GR, cruzando un arroyo en un corto tramo en subida de nuevo por bosque.
Y aquí se sale a la carretera que sube a La Gargantá, bien conocida por los ciclistas; frente a mí la subida del GR hacia Pando y Corripos, que lleva al valle de Valdesoto y Carbayín.
Pero como yo iré haciendo las etapas de una en una y no consecutivas, aquí tomo en dirección a Bendición, que se considera final de esta primera etapa.
Y en Bendición acabo hoy, después de un día que empezó con calor por las cuestas de Oviedo a La Grandota; continuó nublado, con niebla y orbayo después; con el despiste y la salida del trazado del GR. Por fin, después de bastante tramo por carretera del que acaba machacando los pies, llego a Bendición.
Y aquí, en este bendito pueblo, cojo de nuevo el tren de vía estrecha en dirección a Noreña, de donde salí por la mañana. Fin de la primera etapa; iré creo que poco a poco completando el recorrido, que son unas siete etapas, a lo largo de los próximos meses. Espero que este inicio os haya gustado y como siempre
¡ un saludo, amigos !
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