martes, 8 de septiembre de 2020

Valle Celorno, Puebla de Lillo, León


 

     Desde Puebla de Lillo hacemos hoy un recorrido por su entorno, dando la vuelta a una de las peñas que rodean esta población.


     Claramente destaca aquí el Susarón, al que subimos hace ya bastantes años; hoy recorreremos un valle cercano, siguiendo el río del Celorno.


     Hay varios recorridos propuestos por aquí; el PR-LE 28 lleva por hayedos a una tejeda y da una vuelta para volver en la parte final bordeando la Peña del Águila, con la que coincidiremos en nuestro recorrido de hoy.


     Nosotros nos decidimos por un recorrido más corto, por el valle del Celorno, que en su parte de vega tiene estos preciosos y llanos pastizales de siega.

Prunos, o ciruelas silvestres


Grande la presencia del Susarón:  también le echamos un ojo para volver a su cima algún día.


     La primera parte del camino, sin desnivel, se considera adaptada para personas de movilidad reducida y llega a este banco a la sombra; desde luego, un magnífico lugar para parar y relajarse.


     A partir de aquí la pista se convierte en agradable senda al lado del río, que incluso en este caluroso mes de septiembre baja con aguas cantarinas.




     Va alternándose la presencia de arbolado, desde sauces y bosque de ribera a bosquetes de robles como aquí, haciendo el paseo agradable a su sombra.




     Hay incluso alguna pasarela para evitar que el paso sea dificultoso en tiempos de lluvia con el río crecido.




Otro cambio de vegetación; ahora bosque de hayas.



Es ya época de frutos en los serbales

Y a las hayas a las que les toca fruto les salen los hayucos



     Y después del cómodo recorrido siguiendo el río junto a su cauce comienza un repecho al que alguien llama "las escaleras" que nos hace cambiar el ritmo y sudar un poco.




     Así llegamos a una parte alta, una especie de colladinas donde sí que aprieta el sol después de haber estado al fresco junto al río.

Estelas de cruces de aviones que manchan el azul del cielo


     En el alto una pequeña lagunilla colmatada de hierbas y tres opciones: hacia la ermita de Pegarvas, retroceder por la ladera del monte por otro sendero a Puebla de Lillo o rodear este monte del Águila siguiendo el final del sendero de la Cervatina, que será lo que hagamos.

Dejamos a nuestra espalda al Susarón

En la parada de descanso para comer y beber algo


     Los territorios al Norte de donde estamos son conocidos: al fondo está el  pico San Justo, zona que recorrimos en agosto del año pasado ...


     ... y en la zona de San Isidro, el pico Cuerna y el Agujas, por el circo de Cebolledo.


Matas de aliso bastado (Rhamnus alpina)


     Llegamos al entronque con la pista de la Cervatina y nos despedimos del Susarón, a nuestra espalda.

Serbales con fruto



     Por la pista vamos bordeando el río y la carretera del puerto de regreso a Puebla de Lillo.



Preciosos los frutos del serbal


También preciosos los frutos tardíos del espino albar

Corral para el manejo del ganado


     Y así, por la pista un poco más monótona que las sendas, llegamos cerca del pueblo. ¡Y qué aroma despedía esta hierba recién segada!.




   Y ya en puebla de Lillo recorremos alguna de sus calles viendo casas interesantes; acabamos el recorrido de hoy en la plaza, con su fuente característica de dos caños.





Recorrido en mapa de Google Earth

     Y así acaba el recorrido de hoy; espero que os haya gustado y como siempre
¡ un saludo, amigos !








































































































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