Braña Las Cadenas (Teverga)

     Aprovechamos la tarde del domingo para dar un cómodo y corto paseo para conocer la braña de Las Cadenas, en el concejo de Teverga .

     En la subida al puerto Ventana, una vez pasado Páramo y la ruta del Hayedo de Montegrande, sale a la izquierda en el sentido de subida una pista forestal que sin cruces ni pérdida posible nos lleva a la braña.

     Un paseo primero en ligero descenso y luego subiendo poco desnivel nos lleva por el bosque de hayas hacia la braña.

Matas de arándanos tapizan el suelo del bosque

Alguna faya empieza ya a coger colores de otoño

El arroyo de la Puerca baja con poca agua

Serbal de los cazadores; estamos en época de frutos

Un panel pone nombre a las cabañas y corros de la braña

     Recorremos los rincones de la braña viendo los corros, algunos por dentro, y la fuente y las demás cabañas.

     Un descanso, más que nada por el calor, y para merendar, frente a la vista que nos ofrece la braña, con el Ferreirúa sobre el bosque de hayas.

     Así es el interior de un corro, con los muros de piedra disminuyendo hacia el centro sin utilización de ningún tipo de argamasa, cal o cemento.

     En pocos minutos las nubes se van apoderando de la cumbre del Ferreirúa y nos refrescan un poco del calor de la tarde.

     Retomamos el camino de regreso; como es septiembre, el arroyo apenas baja con agua pero nos deja guapas imágenes en la retina.

Pie de haya con cinco vástagos verticales

     El sotobosque de las hayas siempre nos resulta espectacular; en la umbría se tapiza como aquí con matas de arándanos; un sendero del paso de los animales se marca en el verde.

     El rebaño de vacas con el que nos habíamos cruzado tiene a este magnífico ejemplar de toro de acompañante; impresiona el tamaño de su cabeza y la potencia de su musculatura.

     Y bajando a lo micro, observamos cómo esta babosa se come una pequeña planta. 

     Y después del recorrido paramos en La Plaza, junto a la Colegiata, a tomar un café y acabar así una breve jornada de recorrido senderista.

     Y con el fondo de la peña Sobia tras la Colegiata de Teverga, un edificio del siglo XI con sus conocidas momias, del Marqués de Valdecarzana  y de su hijo, que fue obispo de Teruel, se acaba la pequeña crónica de hoy; espero que os guste y como siempre

¡ un saludo, amigos!