Días de vacaciones por Castilla León que aprovechamos para acercarnos a Gredos, a la zona Norte que no visitamos desde hace muchos años. Aquí, desde la Plataforma de Gredos, subiendo desde Hoyos de Espino, empezamos la ruta de la Laguna Grande de Gredos.
Una calzada empedrada con grandes piedras para evitar la erosión de caminos y praderías, debido a la gran cantidad de gente que recorre este camino.
Señalizada con carteles, tomamos la dirección atravesando la pradera del refugio de Reguero Llano situado a un lado del camino.
Por un puente se atraviesa el reguero del Prado de las Pozas, que baja de la cuerda del pico Morezón.
Vista atrás a la praderías del Prado de las Pozas |
Vaca de raza avileña pastando |
Para evitar el deterioro de las zonas húmedas hay pasos de tablas elevados sobre esas zonas de turberas.
Y a la altura de la Fuente de los Cavadores, donde hay mucha gente parada, una cabra montés acostumbrada a la gente y las cámaras de fotos, posa como una estrella de cine.
Seguimos subiendo hasta una elevación donde el camino se suaviza; estamos llegando a Los Barrerones, a una altura de más de 2100 metros, y ya vemos al fondo las cumbres de Circo de Gredos.
De izquierda a derecha el Almanzor, techo de Gredos, el Almeal de Pablo y La Galana, segunda altura de Gredos.
Cabra montés preñada |
Todo el Circo de Gredos ante nosotros, comenzando por el Morezón, los Hermanitos, el Casquerazo y el Cuchillar de las Navajas, para dar paso al Almanzor, techo de Gredos con unos 2592 metros; luego el Almeal de Pablo y La Galana, de 2564 metros de altura.
Abundan los lagartos y las lagartijas roqueras |
Cada vez más cerca de la Laguna Grande |
Aurora y yo habíamos conocido estos lugares de jóvenes con mochila y tienda de campaña |
Bajo Los Hermanitos y El Casquerazo
Descansamos junto al refugio de Gredos, buscando un poco de sombra; estamos a pleno sol de agosto en las horas centrales del día y los caballos que portean cargas al refugio se refrescan en la laguna.
Cerca del refugio recordamos que está la Charca Esmeralda y nos dirigimos hacia allí para refrescarnos nosotros también.
Cabra montés con cría |
Nos entretenemos viendo por dónde se mueve la cabra para buscar sombra y un acomodo para ella y su cría junto a la Charca Esmeralda.
¡Qué escaso caudal baja a la Charca!. Recordábamos una pequeña cascada que ahora en esta poca es sólo un chorro de agua.´Y tampoco está el agua tan fría como esperábamos, bajando como baja de los escasos neveros que quedan.
Y retomamos el camino de regreso, que será igual de duro que a la venida porque tenemos que superar el desnivel de subida a Los Barrerones que antes bajamos.
Mirada atrás para despedirnos de la Laguna Grande |
Los zig-zag de subida a Los Barrerones |
Colirrojo tizón |
Descanso en la Fuente de Los Barrerones |
Un antiguo pluviómetro y la profunda garganta de Gredos, con los pueblos situados lejos, en la ladera de la solana y bajo la meseta venteada del horizonte.
Decimos adiós al Circo de Gredos ...
... y volvemos a dar vista allí abajo a las praderías del Prado de las Pozas.
Junto a un canchal al lado del camino está la Fuente de los Cavadores, por la mañana llena de gente que hacía imposible su vista.
Vacas de raza avileña-negra ibérica |
Y aunque se pueda considerar un paseo por sendero de pequeño recorrido, la dificultad está en el desnivel tanto a la ida como a la vuelta y el calor estival que aprieta en estas horas centrales del día.
Y con esta imagen de charcas, arroyo y granito redondeado acabamos la ruta de hoy, por unos parajes alejados de nuestra querida Cordillera Cantábrica pero de los que disfrutamos igualmente en la diversidad del paisaje granítico, de los pinares y del calor estival.
Espero que os guste y como siempre
¡ un saludo, amigos !
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