Desde Pola de Gordón nos acercamos a Piedrasecha, donde está la ruta que vamos a hacer hoy por la tarde para evitar el calor de las horas centrales del día.
Iglesia de Piedrasecha |
En una huerta junto al río fresas y frambuesas |
Casas interesantes en Piedrasecha, como ésta con un antiguo y original corredor. Otras casas bien arregladas y algunas casas para turismo rural; también alguna en ruinas, sino de todos los pequeños pueblos.
Toda esta zona está considerada punto de interés geológico, y aquí pasamos por la formación Fueyo, con pizarras erosionadas muy características.
Otro punto de interés geológico: el Serrón, en la formación Ermita.
Y al lado del camino, antes de entrar en el desfiladero, comienzan a aparecer los plegamientos de la caliza.
Hasta aquí seguimos una pista desde el pueblo que va siguiendo el arroyo al que vamos viendo y oyendo al lado nuestro, hasta llegar al inicio de la Hoz.
Una fuente con una curiosa inscripción de un tal Gómez |
Justo antes del desfiladero unos escalones con barandilla suben a la Cueva de las Palomas y a la ermita rupestre de la Virgen del Manadero.
En las oquedades de la roca hay abundantes nidos de avión roquero; después de esperar un rato pude sacar una foto -no muy buena- alimentando a una cría, mientras en otros nidos los polluelos asomaban sus cabezas.
Y nos adentramos en la Hoz de Los Calderones, por el cauce seco ya que aquí el río se sume bajo la piedra. Estratos planos de calizas retorcidos por los plegamientos de una belleza extraordinaria por el color y por los ángulos a los que les sometió la presión; lástima que la fuerte luz no permita apreciar bien los matices de color.
Vamos ascendiendo por lo estrecho del desfiladero hasta que se va ensanchando algo más y se abre unos pocos metros a los lados.
Por el cauce del río seco |
Y salimos del desfiladero continuando el camino valle arriba, por pedreros de rocas desgajadas de las laderas del monte.
Se abre más el valle y llegamos a una zona de escobas y retamas floridas, con los robles cubriendo las laderas más arriba; de nuevo vamos oyendo y viendo el arroyo de los Calderones.
Suelo tapizado con las flores de la retama |
Volvemos a apreciar la frescura del río y de la sombra en esta calurosa tarde de verano y al seguir el camino de nuevo se nos ofrece otro pequeño espectáculo con un montón de mariposas en el suelo y en las flores y los cardos.
Y llegamos a un ensanchamiento del valle donde confluyen dos arroyos que es donde se asentaba el pueblo de Santas Martas, con alguna leyenda que cuenta lo que condujo a su abandono.
Una pista sube en dirección al collado del Fito (1674 m ) al pie del pico Amargones o Llamargones (1898 m) por donde anduvimos en junio pasado.
Y por encima, el contraste de colores de las retamas floridas, del bosque de robles y de la roca caliza.
La luna en cuarto creciente sobre el monte |
Y emprendemos la vuelta hacia el desfiladero por el mismo camino, bajando al lado del arroyo.
De nuevo por el cauce seco del arroyo, por la sombra fresca de los paredones calizos.
Foto de "cumbre" en la hoz |
Orquídea |
Y de otra vez al lado del río, tras salir del desfiladero, acabamos la ruta en Piedrasecha donde nos refrescamos en la fuente.
Como habéis visto, este recorrido se puede enlazar con la subida al pico Amargones, o en travesía hacia los Barrios de Gordón o en dirección al pantano de Luna; todas opciones para completar un guapo día de montaña.
Espero que os haya gustado y como siempre
¡ un saludo, amigos !
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