Con un pronóstico del tiempo malo tenemos la opción de intentar esquivar la lluvia bajando al Sur de la Cordillera y nos vamos a Barrios de Gordón, León, para conocer el pico Amargones en el que nunca estuvimos ni Isidro, ni Rafa, ni David ni yo.
Después de un café en Pola de Gordón subimos a Los Barrios de Abajo y por casualidad optamos por uno de los posibles recorridos que llevamos marcados en un track. Todavía hay nubes y chispea ligeramente.
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| Salus populi suprema lex |
Este recorrido que iniciamos nos lleva por pista al lado de un reguero ...
... luego bajo los robles ya con hojas al lado de una vega pequeña de prados y apenas unos pocos labrados ...
... para llegar a unas praderías con un pequeño refugio de pastores, las Brañuelas.
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| Serbal de los cazadores en flor |
No paramos nada hasta llegar a la Collada Urdiales, donde nos asomamos y vemos bajo la capa de nubes la llanura de la meseta leonesa.
Esta es una zona de retamas amarillas, de brezos morados y blancos hoy en flor y cubiertos de gotas de lluvia; con un tiempo frío y ventoso que nos toca "disfrutar" por estos altos que son el final de la Cordillera Cantábrica.
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| Gamones en flor |
Hacia atrás, en la dirección que traemos, las nubes cubren y descargan la lluvia; sólo se distingue el Cueto San Mateo sobre la Pola de Gordón.
Acercándonos desde la collada Urdiales dejamos atrás la línea de cumbres que viene del Fontañán, donde subimos Aurora y yo hace dos veranos.
Y ya estamos bajo el pico Bustillo, cubierto de brezos y retamas, donde destaca a lo lejos un gran hito de piedras.
Nos encontramos este cartel informativo de lo que fue la guerra civil por estos altos; lo llemos con curiosidad porque sabíamos que había sido frente de batalla como vimos en el Fontñán.
Dejamos la pista y subimos por el canchal entre los brezos siguiendo unas marcas de pintura y algún hito de piedras.
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| Matas de arándanos que madurarán en agosto |
Nuestra sorpresa es que todo el canchal de la cumbre es de trinchera y posiciones defensivas para tiradores; todo preparado para resistir en el enfrentamiento bélico.
En el alto del Bustillo, que es la cumbre, una recreación de lo que podía ser uno de los refugios para guarecerse.
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| David en uno de los huecos |
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| Cumbre del Alto de Bustillo (1859 m) |
En la cumbre con frío: anorak, guantes, gorro ... ¡a las puertas del verano!.
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| Foto de cumbre |
Hacia el Este, la Pola de Gordón y el Cueto San Mateo ...
... al Sureste, el Fontañán y la Meseta ...
... y al Suroeste el embalse de Canales, junto a La Magdalena.
Continuamos hacia el Amargones, que está tapado por la niebla, bajando por la cresta hasta la siguiente collada.
Bordeamos la siguiente cresta para no ir siempre por el canchal y seguimos por senda de ganado y animales hasta otra collada al pie ya del Amargones.
Mirada atrás al pico Bustillo; si fuese un día claro estas retamas brillarían a la luz del sol.
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| David y Rafa en otro parapeto |
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| En la cumbre del Amargones (1898 m) Javier, Isidro, David y Rafa. |
Parece que el día se va despejando; las nubes clarean algo y hay menos hacia la llanura de León.
La pradería entre el Amargones, el Alto del Palomar y el pico Feliciano: una cuenca endorreica, sin salida para el agua, que no tiene mas remedio que filtrarse por la caliza.
Hacia el Norte el pantano de Arbás y Las Tres Marías bajo las nubes todavía.
Al Este, de donde venimos, la cresta hacia el pico -o Alto- de Bustillo.
Paramos poco en la cumbre por el viento, y decidimos bajar en dirección Norte hacia un primer desfiladero a ver si hay buen paso por el: todo lo más sería que si hay una cortada, tendríamos que remontar la pradería de la derecha para volver sobre nuestros pasos.
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| Isidro y David entre las matas de retama. |
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| Ortiga blanca |
Aunque uno de los track que llevamos indica bajada por aquí, parece que hay un salto en el estrechamiento.
Un sedo bien armado de muro de piedra pasa el desfiladero sobre esas llambrias y bajamos con comodidad buscando la majada Santa Cruz a ver si hay una cabaña donde sentarnos a comer algo.
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| Rafa |
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| Isidro |
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| Orquídea |
En cuanto haga calor y venga el buen tiempo habrá una explosión de plantas en flor por toda la pradería de estos puertos.
No encontramos cabaña donde comer y seguimos pasando de colladina en colladina siguiendo la pista medio tapada por la hierba.
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| Impresionante el tamaño y belleza de estas flores |
Hacia el Norte comienza a despejar también y ya vemos algo de Las Tres Marías
Ya tenemos a la vista el valle de la Pola de Gordón y el Cueto San Mateo, después de haber bordeado bajo las cumbres y crestas que subimos.
Y en una fuente, al lado de una de esas cabañas que buscábamos, paramos por fin a comer algo y a descansar, que llevamos todo el tiempo caminando.
Y tranquilamente bajamos el trecho que nos queda hasta llegar a los Barrios de Gordón, al barrio de arriba.
Al menos dos grandes fuentes en cada barrio nos llaman la atención como gran obra pública que fue en su día.
Y con las amapolas recordándonos que estamos en tierras leonesas de sol y calor en verano, despedimos la ruta de hoy.
Espero que os haya gustado y como siempre
¡ un saludo, amigos !
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