Aplazada la salida prevista por riesgo de tormentas por Palencia acertamos una vez más dirigiéndonos a los valles del norte de León; quedo con José Manuel en Villamanín para ir al Bodón desde Llamazares.
Preguntamos en el pueblo por el inicio de la ruta y nos indican amablemente que cruzando el río empieza una pista que luego se bifurca hacia Redilluera y hacia Bodón.
Sobre nosotros un hayedo cierra el paso a las colladas que separan este valle de Llamazares del valle de Valverde y Valdeteja. Al fondo del todo, el Bodón.
Pasamos en una collada una nave para el ganado y continuamos pista adelante ...
... yo me distraigo a menudo con esos pequeños espectáculos de la vida ...
... donde dos especies de mariposas buscan sustento sin entrar en guerras.
Sabemos que la pista va en horizontal sobre el valle y más pronto o más tarde hay que empezar a ganar altura; por lo tanto, en un sitio donde hay menos vegetación decidimos ir ascendiendo hacia la parte alta.
Claro que eso no nos quita de algún que otro arañazo de rosales y cotoyas.
Preciosas y olorosas clavelinas |
Hacia atrás la collada de las vacas y el pueblo de Llamazares van quedando abajo ...
... y en nada empezamos a subir por la primera canal de piedra que encontramos para ir a ganar un collado sobre el valle de Valverde.
Saliendo al collado |
Foto de"collado", no de cumbre; aquí paramos a beber y comer algo, pero enseguida continuamos la marcha.
Una vez superado el mayor desnivel, el caminar ya es más cómodo por veredas marcadas por el paso de montañeros y rebecos.
Espacios tan guapos como esta colladina que nos abre la vista a la cercanía de la cumbre, pero aún queda una bajada, un flanqueo de los paredones que tenemos delante y una subida por otra canal a la cumbre.
Dos cuevas muy conocidas por lugareños y pastores; la grande creo que se llama Cueva de las Horas por una curiosa abertura que deja pasar los rayos de luz a modo de reloj solar.
Y mirando el camino que traemos se ve el flanqueo por toda la vertiente de Llamazares hasta que llegamos al último repecho antes de la cumbre.
En la cumbre del Bodón (1957 m), con el valle de Llamazares a la derecha y a nuestra espalda la sierra hacia el Cueto Cabañas que queremos recorrer.
Las vistas a la cordillera con Asturias como tantas veces bajo las nubes; destaca en el centro el pico Huevo de Faro y a la derecha el Agujas ya en San Isidro; a nuestros pies Valdelugueros.
Difuminadas por la calima las siluetas de los montes de Riaño y más lejos aún la montaña palentina de Peña Prieta al Espigüete.
Al sur la llanura leonesa, el valle de Valdeteja y el desfiladero del río Curueño ...
... y más al oeste entre Valdeteja y Valverde, con las altas praderías de Sancenas y el Cueto Calvo por donde anduvimos Aurora y yo en junio; otro acierto de recorrido.
Miramos el cresterío que queremos hacer hacia el Oeste para llegar al Cueto Cabañas al final de la sierra; sobre una hora, pensamos (luego nos llevará hora y tres cuartos; son muchos sube y baja).
Y metidos en harina recorremos a la inversa el camino de nuevo al Collado de Valverde; por la canal directa sube un grupo de cinco personas a las que saludamos - a voces, claro -. Luego los veremos desde lejos llegar a la cumbre del Bodón.
Aún nos queda lejos el Cueto Cabañas, pero aguantamos las ganas de comer algo para llegar a la cumbre y hacerlo allí: ¡error, casi desfallezco!. Tenía que haber picado algo.
Siempre mejor por la ladera que da a Llamazares, con buena senda, aunque nosotros fuimos aquí por la de Valverde.
Una costumbre mía es mirar siempre atrás, para ver el recorrido que llevamos, las opciones por si hay que retroceder, recordar los paisajes desde otra perspectiva ...
... y hacia adelante, claro, para ver lo que falta.
Ya os digo que se nos hizo más largo de lo que calculábamos el recorrido de la sierra entre el Bodón y el Cueto; aquí todavía nos faltaba un buen trecho ...
A la altura de Valverde de Curueño |
Afrontamos por fín la última rampa para llegar al Cueto Cabañas; la táctica para conseguirlo fue contar siempre más de 50 pasos seguidos ... aparte de que José Manuel me anima siempre "venga Javi, que esto ye como los Dolomitas, por lo menos".
Y así, de buen humor todo el día, y después de comer, eso sí, nos hacemos la foto en la segunda cumbre de esta guapa guapa sierra; aquí en el Cueto Cabañas, a 1904 m, con el recorrido desde el Bodón al fondo. ¡Precioso de verdad!.
El hórreo de buzón de cumbres y el Bodón |
El valle de Genicera, Lavandera, Pedrosa ... con el Cueto Calvo a la izquierda, el Fontún en el centro y la sierra que continúa hacia Cármenes.
Abajo Llamazares y la carretera hacia Lugueros, con la cordillera en la zona de San Isidro y ya más lejos la montaña palentina.
Foto de cumbre; hoy sí, confieso que aunque cansado, llegué mejor a las cumbres que otras veces; a mi ritmo, eso sí, pero bien; ¡vamos, hecho un chaval!; ¿o será la camiseta que me trajo Olaya de Nepal lo que me hace un profesional?.
Té de monte |
Con buen humor y de broma, pero no se movía, no.
Un poco más allá, desde el Collado Valverde, cojeremos la bajada hacia el bosque de hayas que se ve desde aquí, a la gran cabaña de ganado y al pueblo de Llamazares.
Bordeamos hasta la collada y abajo ...
... y desde el principio del bosque de hayas una mirada atrás, a lo alto, de donde bajamos.
Por el bosque de hayas, resbaladizo y con mucho musgo y hojarasca ...
... a la cabaña de las vacas, en la collada ya cerca del pueblo.
Por aquí pasamos por la mañana y teníamos así de lejos el Bodón.
Hoy no acabamos aquí ni nos sobrevolaron los buitres a ver si tenían algo aprovechable. ¡A seguir acabando bien las rutas, con buen pie y con mejor humor!
Y con una vista desde el sur, por la carretera entre Valdeteja y Valverde, de la sierra entre el Cueto Cabañas a la izquierda y el Bodón a la derecha y esa larga sierra entre los dos os dejo esta crónica que espero que disfrutéis.
¡ Un saludo, amigos!
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