sábado, 14 de abril de 2018

Cabeza Vigueras (1320 m)

Collada Trespandiu, arriba de Oceño
     Hoy vamos un grupito a Oceño (Peñamellera) como reencuentro para alguno después de una larga temporada de inactividad montañera debido a una operación de cadera y otra de rodilla.

La sierra del Cuera con la niebla que cubre el valle del Cares
    La idea es hacer una ruta relativamente suave y hacerla tranquilamente para no forzar esas articulaciones recompuestas, y disfrutar del monte por el Precornión teniendo a la vista a los grandes de Picos.


     Caminando por la pista que sale de Trespandiu hacia Carraspión, dejamos abajo en el fondo el inicio de la garganta de Rubó.


     La pista da acceso a la braña Carraspión, con un corral para el ganado y por donde viene una traída de agua. 



     Una vez que nos asomamos a la Horcada Compliceres ya tenemos a la vista a nuestra izquierda al Vigueras, con la collada Galavín por donde va entrando la niebla y la sierra de Cocón detrás.

El altivo Cueto Carraspión, David, Isidro y Rafa.

Javier y Jóse 
     Y volteando la jorcá Compliceres la vista al macizo central y el Urriellu destacando en el centro.




     El camino bordea por el alto el inicio del valle de Collantes ...



     ... hasta dar a la collada Llamea, donde se puede optar por varias direcciones señalizadas como PR, en dirección a Tresviso o a San Esteban de Cuñaba.



     A contraluz nos dirigimos ahora hacia la collada Galavín, pasando por un tramo de bosque de hayas.

Bajando de la collada Llamea, donde hay una buena surgencia de agua

Las cabañas de la majada Tamandón


     Y en la collada Galavín es hora de contemplar la sierra de Cocón, con sus profundas canales por donde corrieron los aludes fuertemente.


     Al pie del collado, en la vertiente que baja a Cuñaba, la braña Sombejo, donde el agua de una cascada resuena y atruena en todo el valle.


     Después de un rato en la collada se empieza a meter la niebla que sube del valle de San Esteban de Cuñaba, mientras empezamos a subir la cuesta desde la Galavín
.


     La niebla no es problema excesivo, porque traemos mapa y GPS para orientarnos; hay una pequeña traza de senda, pero sin apenas jitos señalando el camino de subida, que no plantea más problema que el fuerte desnivel.


Nuestro compañero José Manuel ya en la cumbre



David, José Luis, José Manuel, Isidro y Javier; sentado, Rafa


     Esperando a ver si despeja la niebla y nos permite contemplar la vista de Picos; mientras tanto descansamos y rellenamos la tarjeta de cumbres.



     La niebla casi no nos permite ver hacia los Picos, y hacemos tiempo esperando a ver si tenemos suerte y despeja.


     En algún mometo "casi" se asoma el Urriellu ...
n

     ... "casi" se distingue las cumbres sobre la zona de Tielve ...


     ... y en el camino que traíamos desde Oceño "casi" vemos la Cabeza Legua sobre Oceño, o el Cuera más lejos ...


     Y como ya es la hora de ir bajando, intentamos "aclarar" la niebla a ver si vislumbramos el Urriellu, que "casi" se deja ver en su espléndida verticalidad adornado con la nieve. 



     Y dejamos atrás el Vigueras, ahora que bajamos con su cumbre despejada ya de la niebla ...


     ... y enfocamos la pendiente bajando a la collada Galavín.

La sierra de Cocón y el valle hacia San Esteban de Cuñaba

Las profundas canales, colectores de abundantes aludes este invierno


     El Urriellu tras el bosque de hayas de la vertiente de los montes de Tajadura y Obesón.


     Bajando hacia el collado Galavín, con su lagunilla, con la cascada de Sombejo y Tajadura detrás.


     Oteamos el recorrido de vuelta que vamos a hacer, con la collada Llamea y el retorno a la jorcada las Compliceras y más lejos la jorcada Carraspión.

José Manuel, José Luis, David, Isidro y Rafa

Brotan los narcisos

El grupo en la collada Galavín

Una espléndida y vertical haya - faya-


Cabañas de Tamandón 


     Vista atrás hacia el Cabeza Vigueras, y aunque en la foto no se aprecia, el desnivel es muy pronunciado hacia el fondo del valle, que forma más abajo la garganta de Rubó.

Los montes de Oceño y el profundo valle del arroyo de Collantes


     Sobre el profundo valle de Collantes, a lo lejos la collada donde se asienta la majada de Vierro, conocida por un reportaje de televisión que dió a conocer la vida todo el año en esas cabañas de los pastores de picos -sale en torno al minuto 9- .


     Y al voltear en la jorcá les Compliceres, nos despedimos de la vista del Urriellu por hoy.


          Esperamos a nuestros compañeros que decidieron explorar el camino de vuelta por un estrecho paso por la traída de agua que viene de Tamandón, pero que es más expuesto por la verticalidad en el paso de esos contrafuertes que se ven al fondo y por lo estrecho; es más recomendable ir por el sendero ancho y señalizado.

El Cueto Carraspión


     Y de nuevo nos acoge la niebla, como por la mañana, en la pista de regreso a la collada Trespandiu



     Y de nuevo en la collada Trespandiu, donde habíamos subido con el coche por la pista desde Oceño, viendo a la derecha la Sierra de Juan Robre.


     Y aprovechamos una mirada más hacia Picos, bien cargados este año de nieve; sólo nos queda bajar a Oceño porque tenemos allí una cita ...

Oceño


      Y para rematar el día comemos en Casa Alfonso en Oceño, degustando un buen menú asturiano y disfrutando de las fotos antiguas y de los materiales que se usaban hace años en las ascensiones y escaladas por Picos



     Y con tristeza despido hoy el reportaje, puesto que este mismo día sucedió un desafortunado accidente en el Vigueras en el que perdió la vida un conocido montañero de Gijón; los habíamos oído por el collado Galavín cuando nosotros estábamos de regreso ya por el collado Llamea, y mis compañeros llegaron a verlo a lo lejos cuando empezaba a subir él sólo al Cabeza Vigueras. Descanse en paz.


Y como siempre,
¡ un saludo, amigos !

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