Hoy vamos a Conforcos, en el concejo de Aller, con la intención de conocer algo más la zona y subir a alguno se los picos de nuestra lista de cumbres particular, como el Jurvio. Luego el día nos llevará por otros caminos.
Suelen ser los gatos los que se encaraman a descansar en posiciones aéreas, pero este perrito los imita subiéndose al trabe de este hórreo.
Y para empezar a caminar nos ponemos a seguir el sendero GR señalizado que sube hacia Coto Bello, con señalización de un circuito para ciclistas dentro de la Comarca Montaña Central Asturiana. En principio esto nos aleja de la zona a la que queremos ir hoy, pero las nubes por los altos tampoco hacen muy atractivo ir directamente a meterse en la niebla por un terreno desconocido.
El camino va ganando altura con rapidez, pasando sobre la parte alta del pueblo, con prados en una zona más llana.
La lluvia de ayer y la niebla de hoy hacen que las telas de araña estén bien cargadas de gotitas, así que la araña poco va a poder cazar hoy.
Por la zona de solana donde crecen los robles se ven los brotes de sus hojas, de los últimos en salir, porque hayas, fresnos, salgueros ... todos están ya cubiertos de hojas.
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| Brotes de los robles |
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| Grandes cabañones por esta zona |
Intuímos que al final acabaremos subiendo en dirección a la collada del fondo, y aprovechamos para ver desde aquí por dónde va la traza del camino.
Lllevamos sobre una hora de camino y aprovechamos a descansar y comer un pincho en una colladina donde se acaban los pastos y los prados cerrados para dar paso al monte por donde pastan caballos y vacas libremente. Al fondo la niebla sigue tapando la zona de Peña Redonda.
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| Tomamos la referencia de la colladina de enfrente |
Siguiendo la señalización del GR llegamos a la Cochá La Camperona, donde el camino se bifurca hacia Coto Bello y de vuelta hacia Conforcos; no lo seguimos porque nos haría dar un rodeo y aún tengo en mente llegar a alguno de los picos en los que voy pensando.
Y en la collada tomamos la ladera hacia la izquierda, junto a este pilón sin agua, para seguir el camino hacia el cordal de Conforcos.
El trinar de los pajarinos nos hace estar atentos para verlos; tenemos la suerte de ir localizándolos y consigo hacer alguna foto. Luego en casa, viendo la Guía de las Aves de España, intentaremos ponerles nombre.
Y para arriba, ahora por un camino algo más desdibujado, continuamos hacia nuestra siguiente collada.
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| La niebla se va metiendo entrando por la Camperona |
¡Y porqué será que estas últimas salidas siempre acabamos fuera del camino!. Hoy el incordio es la humedad de las plantas, brezos y gamones, que hace que acabemos con los pantalones pingando.
Y llegamos a la parte alta que viene de Coto Bello - o Renorios - con las pistas de las explotaciones mineras a cielo abierto ya cerradas.
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| Abajo el pueblo de Conforcos |
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| Orquídea |
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| Un nido de avispa ... |
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| ... con su propietaria ahí mismo |
Y aunque no era este nuestro destino, acabamos llegando bajo el Alto la Texera por donde habíamos estado en enero.
Comemos algo junto al gran acebo que ya conocemos de aquella vez, y volvemos a mirar el mapa para ver qué opciones tenemos de acercarnos al pico Jurvio, que no está muy lejos ni es mucho más alto que La Texera.
Pero la pista, en vez de seguir en horizontal como parece que nos marca el mapa -un mapa del IGN ya algo veterano- nos lleva haca abajo, perdiendo altura. No tenemos ganas de meternos entre escobas y piornos por el monte, o sea que después de ver las opciones decidimos seguir cómodamente por este trazado.
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| Vista al pico La Texera que dejamos atrás |
Y ¡ vaya, parece que las nubes se están quitando!. Algo tarde ahora que ya decidimos ir bajando, pero al menos podemos disfrutar de las vistas hacia Peña Mea, aún con la nube tapando la cumbre.
Y un poco más abajo nos encontramos que el camino entronca con una pista hacia la izquierda que en horizontal lleva bajo el Pico los Pozos que tenemos justo encima, hacia los Cochaos Extraños y el pico Jurvio. De no estar tan tomado el monte por escobas y piornos podríamos haber seguido por la línea de cumbres hasta allí.
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| Nuestros objetivos futuros tapados por la niebla: toda una incógnita a descubrir |
Y nada, continuamos hacia abajo, a Conforcos dando la vuelta a este monte Texíu y viendo ahora Peña Mea y Peñas Negras ...
... dando vista a La Forcada ...
... al picu Cuchu, a La Forada, al Retriñón con su nube puesta, a la Muesca y La Tabierna ...
... y a la sierra que pasando por la Mozquita llega al Torres, también tapada su cumbre por una nube.
Frente a nosotros Peña Redonda en una vista poco habitual, y a la izquierda de ella la zona de la Cabritera.
Y sobre el valle y los bosques de Rio Aller la zona de La Fitona y las peñas de Faro.
Cerrando el recorrido visual, la zona del pico La Laguna.
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| Un cabañón en la collada del valle que baja a Casomera |
Y por la parte de abajo de la braña el Oso dejamos atrás el Pico los Pozos y el Alto la Texera, y continuamos bajando por la pista que nos llevará hasta Conforcos.
En este pilón una nota de color ¡como para pasar desapercibida con esos colores!
El recorrido de la pista que estamos siguiendo, que también está señalizada para el ciclismo de montaña, baja por esta vertiente de solana del monte Texiu y luego dará vuelta al canto para pasar al valle de Conforcos.
El agua que rezuma de la roca se recoge aquí en un bebedero donde vemos unas curiosas plantas que ya conocemos.
Son plantas "carnívoras", porque en ellas quedan atrapados pequeños mosquitos en sus hojas pegajosas, que luego son digeridos de alguna manera por la planta.
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| De nuevo vemos Peña Mea, Peñas Negras y La Forcada frente a nosotros |
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| Parásitos de los robles dejan estas curiosas bolas |
Y para nuestro gusto, estos bosques de hayas que tenemos en Asturias, y en la Cordillera, son de lo más guapo que podemos encontrar; la luz que se filtra hoy entre las hojas nuevas les da unos tonos preciosos.
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| Flor de acebo |
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| Ya cerca del pueblo |
Venimos de la parte alta del bosque; desde la braña del Oso hay casi 700 metros de desnivel y la bajada se nos está haciendo ya larga. Esta ruta de hoy al final nos llevó unas 6 horas de caminata, o sea que casi casi fue como "una de las grandes".
Y cerca ya de Conforcos, al lado del camino, este manantial que sale de una pequeña cueva nos refresca de un día entre nublado y caluroso.
Y nada, espero que os guste este recorrido de hoy aunque no tenga "foto de cumbre" y como siempre
¡ un saludo, amigos !
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