Desde Rioseco, cerca de Posada de Llanes, hicimos esta ruta lineal al Cerro Llabres, subiendo y bajando por el mismo camino. La niebla en la parte alta no nos permitió disfrutar de las vistas a la costa llanisca ni hacia Picos de Europa.
Salimos de Rusecu -Rioseco-
Encinas
Captación de agua para el pueblo.
Vista atrás; aún está despejado y se ve hacia el Mofrechu.
Dejamos la pista y empieza una senda.
Buitre leonado.
Rusecu.
Valles de Ardisana -rio San Miguel- y del rio de Nueva.
Hacia la costa, la entalladura de la playa de San Antolín.
Primeras ruinas de cuadras.
Una construcción más amplia, casería con corral y distintas dependencias.
Abrevadero dentro del corral.
Manantial del que se surtía la casería.
Barro para regozo de los jabalíes.
Huella en el barro de jabalí.
Muérdago.
Tarabilla común macho.
La zona de La Batalla, sucesión de jous y pradería; se mete definitivamente la niebla.
Espino albar, aún sin hojas ni flor por estas alturas.
Por la zona alta nos encontramos con nuestros amigos Bea y Avelino, que ya van de regreso.
Posiblemente sea una corneja.
Un jito nos señala por donde subir el último tramo a la cumbre del Cerro Llabres.
Aurora y Javier, los Gómez-Lobo en la cumbre.
Preparándonos para el yantar al lado de la cima.
No va a despejar, o sea que bajamos.
Al fondo, el Mofrechu y el Joyadongu.
Sierra de la Cueva Negra.
Las nubes vienen del Cantábrico, del Norte.
Abajo, el Llano de Los Carriles.
Rusecu -Rioseco-.
Espinera, espino albar; aquí ya floreció.
Ermita de San Francisco en Rioseco.
El recorrido en línea de hoy.
Por cierto, es probable que el desarrollo de este blog esté llegando a su final, después de que desde 2011 empezásemos con los primeros recorridos que contábamos en el blog I. Vamos cumpliendo años, los recorridos por las montañas de la Cordillera van bajando a los valles y a los senderos, y también mengua el aliciente de contar a amigos y familia nuestras aventurillas por este medio. No es una despedida definitiva, porque hay otros medios como el "libro de caras" o "tu tele" más inmediatos y menos laboriosos que también usamos. Y si alguien necesita alguna información siempre contestaré al correo. Ahora sí, viene la despedida de hoy: haya salud, que montañas hay asgaya.