sábado, 15 de julio de 2017

La Párdida (2596 m) P. de Europa-Urrieles


     Un estupendo día de montaña promete hoy; ya desde Pandébano con vistas al Urriellu, al Neverón y a los Albos.

Refugio de La Trenosa

Bajo Amuesa y su canal, Bulnes aún está en sombra

El Urriellu desde Collado Vallejo con zoom


     Asomarse desde el Collado Vallejo y hacerse una foto ya es tradición cada vez que subimos por aquí.

Fragantes clavelinas


     A medida que nos acercamos su figura va cambiando; aquí, frente a la cara Norte con la chimenea que el Marqués y el Cainejo vieron como más adecuada para ascender por primera vez en 1904.


     Con Rafa, buen compañero de montaña, dejando abajo el mar de nubes en el Cuera bajo el que está su Colombres y sus playas.


     Por los últimos zig-zag antes de la vega de Urriello tenemos esta vista a Peña Maín, la sierra del Cuera  y el mar Cantábrico.


     Y ya en la vega de Urriello, bajo la vertical de la pared Oeste del Picu, con los primeros rayos de sol apareciendo tras su muralla.


     Varias cordadas se afanan ya en las vías de la cara Oeste, pequeños puntos a localizar como pequeñas hormigas unidas por las cuerdas buscando su línea de ascenso.



La pequeña parte central original del primitivo refugio


     Y en la vega, las tiendas de campaña y los pequeños huecos para vivac bajo algunos bloques de piedra que utilizan los montañeros que no van al refugio.

Las chovas aprovechando cualquier recurso que dejen los visitantes humanos


     Y seguimos nuestra ruta, en dirección a la Corona del Raso, paso que comunica Urriello con la zona de Cabrones y utilizado también de acceso al Torrecerredo desde aquí.


     Se ve claramente el recorrido por el pedrero; esto ya es alta montaña y exige algo más, sobre todo si el tiempo se torciese por niebla o por tormenta. 


     Para alzarse a la Corona del Raso está una corta canal con buenos agarres, la Brecha de los Cazadores; ahora está equipada en su inicio con un pequeño tramo con cadena, un elemento de seguridad.

Y desde lo alto de la Corona del Raso la imagen de la cara Oeste del Urriellu


     Nuestro recorrido nos llevará hacia la Horcada Arenera, donde hace unos años subimos a las Torres Areneras.


     Como en otras ocasiones, vemos cómo los rebecos aprovechan para refrescarse en los neveros.

El Cantábrico, la sierra del Cuera, peña Maín ...

Rafa y las paredes de las Torres Areneras, con el Albo en la derecha de la foto


     En la collada Arenera, por donde despuntan el Torrecerredo y el pico de Cabrones; aquí las sendas se bifurcan, en dirección al refugio de Cabrones o en dirección al Torrecerredo.


     Y nosotros miramos en dirección al Neverón de Urriello y a la Torre de La Párdida; para acercarnos subimos primero por las llambrias que tenemos a la izquierda y luego un trazado de senda ladeando por la falda del Neverón, con un par de pasos algo dificultosos nos llevará a una colladina.



     A medida que ganamos altura vamos viendo mejor al Torrecerredo, al pico Cabrones ...

El Torrecerredo con el zoom


     Pasamos bajo el Neverón, porque tengo que reconocer que, aunque era nuestra opción inicial, le propuse a Rafa sobre la marcha acercarnos a La Párdida; ya llevábamos unas cuantas horas de actividad y mis fuerzas empezaban a estar justas y prefería enfrentarme a las rampas y los pedreros de La Párdida que a las llambrias y canales del Neverón.


     Y desde la colladina a la que lleva la traza de senda desde la horcada Arenera nos asomamos a la vista completa de la subida a La Párdida.


     Una vez tan cerca del objetivo, vayamos por partes: cruzar hacia los pedreros, subir hacia el pequeño nevero redondo y asomarse a la brecha.

Subiendo por los pedreros

La brecha que da vista al jou sin Tierri


     Y tras una parada cerca de la brecha para tomar yo un último impulso y motivación, llegamos a la cumbre de La Párdida. Una meta, un objetivo, una nueva montaña ascendida. Y como comento con Rafa, cada nueva montaña ascendida me descubre otras nuevas por subir, con lo cual la lista es infinita y me daría para varias vidas subirlas todas.


     Y qué satisfacción contemplar en el corazón del macizo central de Picos sus cumbres más emblemáticas; el Urriellu destacando de las cumbres vecinas ...


     ... el agreste paisaje sobre el jou sin Tierri, con Los Campanarios, los Tiros Navarros, la Peña Vieja más alta y lejos en el centro, los picos de Santa Ana ...


     ... la crestería que viene a culminar en el Tiro Tirso, separado por una brecha del Llambrión, el perfil característico y alargado de La Palanca, todas ellas en el perfil recortado contra el cielo azul ... 


     ... y aquí delante el Torrecerredo y la cresta al pico Cabrones, que enmarcan a las cumbres del Cornión, con la Peña Santa, las Torres de Enmedio y La Horcada, y la Torre Santa de Enol como más características.



     Y el Urriellu; ¡que privilegio haberlo ascendido hace ya unos lejanos años de juventud!


     Y volvemos de regreso desandando la subida de los pedreros ...



... ahora hay tiempo para fijarse en los pequeños detalles ...


Rebecos

Bajo las llambrias del Neverón de Urriello


     Desde las proximidades de la horcada Arenera la vista al Cantábrico, al Cuera, a las cumbres de la zona de Sotres y Tresviso; y justo aquí delante, las verdes pero aún lejanas praderías de Pandébano.

Más rebecos refrescándose en los neveros

Desde la Corona del Raso

Rafa con el fondo de la Vega y el Urriellu



     Y tras una pequeña parada en el refugio para saludar a los guardas del refugio, conocidos de Rafa, continuamos el descenso.

Peña Maín y el Cuera

Despidiéndonos del Neverón para visitarlo en otra ocasión



     Y despidiéndonos del Naranjo; siempre su imagen en nuestra retina como símbolo 100 % de la montaña de Asturias, de la Cordillera y ¡por qué no! de la Península Ibérica.

La profunda canal de Camburero enfrente de nuestro camino a Collado Vallejo


     Y de Collado Vallejo hacia la Trenosa y Pandébano, con una marcha ligera y muy de autómata, pues las piernas se mueven solas porque sí; después de habernos llevado al cielo ahora les toca bajarnos al valle.

La Trenosa, la Cuesta de Los Albos y Amuesa

En la collada Pandébano


     Y desde Pandébano, con Sotres en un extremo y la cumbre del Cueto Tejao al que subimos recientemente Rafa y yo despedimos esta intensa actividad de montaña hoy. Espero que os haya gustado y como siempre

¡ un saludo !

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